ยซยฟPor quรฉ todos piensan que soy la mujer?ยป, dice Adam Sandler, molesto, en una escena de Yo os declaro marido y marido (I Now Pronounce You Chuck & Larry, 2007). Al bombero interpretado por Sandler, siendo heterosexual, no le importa pasar por homosexual, pero quiere aclarar que es el hombre en el matrimonio con Kevin James. Para el guion, y supongo que para una parte del pรบblico, el hecho de que Sandler sea la mujer debe ser motivo de risas.
El gag no es nuevo. Ni ha dejado de repetirse en historias posteriores en las que aparecen parejas homosexuales. Un ejemplo mรกs reciente lo encontramos en Modern Family.
Jay, el patriarca del clan Pritchett, ha tardado en aceptar que Mitchell, su hijo, es homosexual y que Cameron es su esposo. Ahora su duda es ยซยฟquiรฉn es el hombre y quiรฉn es la mujer?ยป. Jay quiere creer que su hijo ยซes el hombre porque tiene barba aunque, aunque Cameron es mรกs grandeยป, reflexiona โes un decirโ en voz alta. Porque para Jay, ยซel hombre siempre es mรกs grande que su mujerยป. Finalmente, siente reparos en pensar que su hijo es la mujer.
Por otro lado, que un hombre casado haga tareas caseras es mostrado como inapropiado en mรกs de una pelรญcula o una serie. Un ejemplo lo encontramos en el episodio Normal de Mentes criminales interpretado por Mitch Pileggi (Walter Skinner en Expediente X). Pileggi interpreta a un hombre que perdiรณ el empleo y pasa el dรญa en casa. Su esposa trabaja. Pileggi limpia la casa y friega los platos con desesperaciรณn, como un condenado a trabajos forzados. En sus ratos libres, mata a mujeres.
ยซEs un hombre castrado que debe desahogarse (matar mujeres) fuera de casaยป, dice uno de los agentes del F.B.I. Realmente, las tareas de casa pueden llegar a ser penosas, tanto para los hombres como para las mujeres, pero ninguna mujer harta de poner lavadoras coge un fusil de asalto y comete una masacre en un centro comercial.
La teorรญa del hombre castrado es el eje en el que pivotan algunos capรญtulos de programas de reconstrucciรณn de crรญmenes verdaderos. El rudo vaquero de Texas quiere domar caballos, no quiere fregar el vรกter.
ยฟPor quรฉ ser la mujer en una relaciรณn homosexual es motivo de burla? ยฟPor quรฉ es motivo de humillaciรณn que un hombre haga tareas que durante siglos la sociedad ha atribuido a las mujeres?
Los estereotipos tienen gran parte de culpa. Los clichรฉs sobre las mujeres se cuelan de manera subliminal en estas producciones. ยฟRetrata a los personajes o retrata a la sociedad?
Estereotipo โla mujer es pasivaโ
La duda (Adam Sandler es la mujer) permanece en el gag recurrente de Yo os declaro marido y marido. Que se alude a ello en varias ocasiones da pie a pensar que los guionistas buscan la carcajada del pรบblico.
Si ser la mujer no estuviera considerado como algo penoso, quizรก el chiste no serรญa retomado. Significa que el guion se dirige a la poblaciรณn heterosexual, masculina, que da importancia a la masculinidad.
Para gran parte de la sociedad, la masculinidad no depende ya de la naturaleza del individuo, sus deseos o elecciones sexuales. La masculinidad estรก asociada a la iniciativa, a ser el proveedor de la mujer, de alimento y de sexo. (ยซVoy a alimentarteยป, dice Christian Grey a Anastasia).
Cuando Sandler remarca que es el hombre de la relaciรณn, sugiere que Kevin James es la mujer: cuyo placer depende โsegรบn el mitoโ de que en sus orificios entre un pene. El personaje de Sandler se vende como el dador de placer. Y esto, al parecer, provoca risas.
Los guionistas de esta producciรณn no andaban descaminados. El mito de que la mujer es pasiva y de que su placer depende del hombre estรก mรกs extendido de lo que pudiรฉramos pensar. Sirva como ejemplo el artรญculo de Silvia Carpallo sobre cรณmo los hombres ven su virilidad afectada cuando una mujer quiere usar juguetes sexuales. (El hombre cree que dejarรก de ser el proveedor).
Estereotipo โla mujer es dรฉbilโ
Para Jay Pritchett (Modern Family) la mujer debe ser pequeรฑa. En cualquier caso, mรกs baja y menos voluminosa que un hombre. Parece que asรญ el hombre puede ejercer un papel de dominador, protector. La idea de la virilidad parece depender mรกs de la estatura de la mujer en lugar de ser una convicciรณn interna.
Hay, ademรกs, otro significado. Para tipos como Jay, una mujer pequeรฑa significa que รฉl podrรก llevar las riendas en la cama. La mujer estรก considerada como un objeto manejable.
La frontera de la masculinidad
No es hasta que Leo Messi confesรณ que orinaba sentado por higiene y comodidad en un programa de radio cuando otros hombres dijeron: ยซYo, tambiรฉnยป.
La anรฉcdota fue contada por el futbolista entre risas. Dio para varios artรญculos en la prensa espaรฑola โen una tierra de machos, llama la atenciรณnโ que incluรญan palabras de algunos mรฉdicos sobre los beneficios de orinar sentado, afirmando que ยซno afecta la masculinidadยป.
La masculinidad intacta โla pervivencia del carรกcter dominanteโ parece el lรญmite que marca quรฉ es aceptable para unos hombres y quรฉ no. Si un hombre orina sentado, es porque lo ha decidido asรญ. La frontera entre quรฉ es cosa de hombres y quรฉ de mujeres la deciden los hombres.
En Espaรฑa, por ejemplo, en otros tiempos, los hombres con pendientes estaban vistos como mariquitas, es decir, femeninos, amujerados. Hoy, un hombre con pendientes puede ser heterosexual u homosexual. En el segundo caso, lo importante para algunos en nuestra sociedad es determinar, igual que en la pelรญcula de los bomberos, si ejerce como hombre o como mujer.
Los pendientes son vistos como objetos pequeรฑos, adornos corporales. Aquรญ ocurre, como en tantos otros casos, que cuando los hombres deciden apropiarse de un determinado objeto o actividad de una mujer, pasa de ser femenina a unisex. No ha sido necesarias en estos casos campaรฑas de concienciaciรณn que dijeran: los pendiente no tienen sexo.
Sin embargo, tareas como barrer, fregar, poner lavadoras y tenderlas, limpiar la cocinaโฆ no tienen la etiqueta unisex. Aรบn no. La sociedad admite que un hombre soltero tenga la casa limpia y ordenada porque estรก solo. Se considera un mรฉrito para un hombre mantenerla mรกs o menos limpia. Igual que se ve meritorio que un hombre comparta las tareas del hogar con su pareja โque no sea tirar la basura, cosa asociada a los hombresโ.
Un hombre que tiende bragas en la azotea no es motivo de risa en los bares, como en dรฉcadas pasadas lo fue. Es una tarea. Una actividad. Aunque los investigadores de Mentes criminales las considere tareas castrantes. Sin embargo, no se considera femenino al criminal que deja la casa limpia de huellas y rastros del delito ni al soldado que limpia el cuartel.
Que las mujeres pueden desempeรฑar los mismos trabajos que los hombres dentro y fuera de casa ya no estรก puesto en duda en Occidente. Otra cosa es que haya rechazo a que la mujer trabaje en puestos que hasta hace poco estaban desempeรฑados por hombres. Nadie duda de que hay mujeres con iniciativa e inteligencia en el arte, los negocios y la polรญtica. Sin embargo, permanece el mito de la fragilidad y la pasividad femeninas. La publicidad lo remarca con cada anuncio de perfume. Aun si ser mujer realmente significara ser frรกgil y pasiva (no violenta), ยฟpor quรฉ estas formas de ser o comportarse son motivo de burla o desprecio?
Imagen de portada: fotograma de โYo os declaro marido y maridoโ (I Now Pronounce You Chuck & Larry, 2007).
