No es que sea una nueva estética de escaparatismo, es que la crisis económica se ha cebado –y sigue haciéndolo día a día– con los locales comerciales de la ciudad, que no han tenido más opción que la de poner fin a sus actividades, fruto en muchos casos de la paralización del mercado. Como consecuencia de este hecho, los ciudadanos se han convertido en espectadores obligados a presenciar un horizonte de ruina y desamparo que reina allá donde se dirijan sus pasos. Sigue leyendo en Fotokobu…
El vacío que se expande o la ciudad que se contrae

Artículos relacionados


16 de julio de 2025
¿La nueva universidad? Series sobre la salida del armario en la adolescencia


14 de julio de 2025
Las imágenes hablan y también mienten: figuras retóricas visuales
Misma categoría
Artículo relacionado

Sobre nosotros
Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
