Que el cine puede disfrutarse de muchas maneras es algo obvio. Los dispositivos que solemos llevar encima no han hecho sino sumar lugares y momentos en los que podemos ver una película. Lo de ir al cine es ahora una alternativa más.
Aunque no todas las experiencias cinematográficas están pensadas para ser vistas en casa o en el bus de camino al trabajo a través de la minipantalla del móvil. Ocurre con la mayoría de las que durante los próximos días se exhibirán en Curtocircuito 2022, Festival Internacional de Cine.
En su 19ª edición, el festival, organizado por el Ayuntamiento de Santiago de Compostela y que cuenta con el apoyo de la Diputación de A Coruña, AGADIC y el ICAA, se mantiene fiel a sus ejes fundamentales: el cine de autor, los lenguajes contemporáneos y las artes vivas. De ahí que el resultado convierta a la capital gallega, un año más y en palabras de Pela del Álamo, director artístico del festival, en un lugar «que ofrece al público diferentes niveles de inmersión: combina el tiempo de ocio y la diversión con el pensamiento y la reflexión y genera una experiencia presencial que no puede ser sustituida por visualizaciones domésticas en plataformas VOD ni otros espacios digitales». De hecho, de la presente edición se espera que sea la más ambiciosa en este sentido.
En cuanto a sus secciones, EXPLORA volverá a ser uno de los buques insignia del festival mediante la exploración de nuevas e innovadoras formas de videoarte, ensayo y cine de vanguardia. Este año competirán en ella los trabajos de cineastas como Deborah Stratman, Sasha Litvintseva, Lois Patiño, Pedro Maia, Ben Russell, Peter Tscherkassky y Joseph Wilson, entre otros.
En otra de las secciones oficiales, RADAR, se exhibirá una selección de películas destacadas de la temporada, como los últimos trabajos de Yann Gonzalez, el colectivo de danza francés (LA)HORDE o los del catalán Gerard Ortin.
Por su parte, PULSAR y TERRA, las dos secciones dirigidas a autores emergentes, dedican este año su espacio a dos artistas: el norteamericano Andrew Norman Wilson —cuya obra se encuentra en las colecciones del MoMA, Whitney Museum, Centro Pompidou, etc.— y la artista gallega Marta Valverde. Esta aprovechará su presencia en el festival para presentar una propuesta de live cinema titulada Cosas locas, en la que fusiona el documental, la ficción y la performance.
CINE Y MÁS
En su apuesta por las artes vivas, el festival acoge el programa live A\V, que aglutina música y espectáculos de artes visuales creados al margen de la industria y presta especial atención a la creación underground. Dentro de su agenda, destacan los shows A\V de Ryoichi Kurokawa, Awkward Moments, y el concierto de Lorenzo Senni, entre otras actuaciones.
A medio camino entre las secciones no competitivas y los espectáculos A\V se encuentra la sesión especial entorno a la artista brasileña Letícia Ramos, en colaboración con la comisaria Marta Ramos Yzquierdo, y que supone el estreno de diez de sus obras en España.
El cine gallego, por su parte, contará con representación principalmente en la sección PLANETA Z a través de las innovadoras propuestas de artistas como Nerea Barros, Ángel Santos Touza, Alberte Pagán y Jaione Camborda, entre otros.
La programación del resto de secciones puede consultarse en aquí, en la web del festival.
CARTELES CON DOBLE HOMENAJE
Para la cartelería de este año, Curtocircuito ha contado con la colaboración del colectivo artístico Los Bravú y el diseñador Iñaki López Allende. Bajo la dirección artística del festival, los cuatro carteles de esta edición suponen un doble homenaje: por un lado, al legado artístico y cultural de Santiago, ligado a su vez con la religión y el turismo; y por otro, a la cotidianidad de sus ciudadanos y la «emergencia» de la actualidad.
Para fusionar dos aspectos antagónicos, incluso, recurrieron a algunas de las figuras escultóricas más emblemáticas del arte sacro de la ciudad como son la virgen embarazada de la iglesia románica de Santa María Salomé, el grupo de almas del conjunto escultórico de la iglesia de As Ánimas, el Atlas del Pazo de Bendaña y las figuras Adán y Eva del Hostal de los Reyes Católicos. A todas ellas las fotografiaron para intervenir las imágenes con elementos de la subcultura urbana.
El resultado consigue el objetivo propuesto por sus creadores, que ellos mimos explican así: «Acentuamos el juego de referencias en el que vive nuestra cultura contemporánea a través de la oposición y la asociación de ideas. Interferencias culturales que dan lugar al diálogo, cuestionando prejuicios artísticos como la concepción de alta y baja cultura o tradición frente a modernidad. Una acumulación orgánica de capas, como un hongo que se expande en una realidad donde el mundo tangible y el virtual se confunden».
* La foto de portada pertenece a The Demands of Ordinary Devotion (Eva-Giolo), que se exhibirá en la sección Explora.
