El mundo de la polรญtica, por mucho que algunos se empeรฑen en meter a capรณn terceras y cuartas opciones de centro, ha estado siempre dividido entre Derecha e Izquierda. Dos polos opuestos que, para llevar la contraria a la Fรญsica, no se atraen nada, mรกs bien se repelen. Y que viven condenados a convivir porque para que existan unos tienen que respirar necesariamente los otros.
ยฟPor quรฉ es esto asรญ? Es probable que mรกs de uno estรฉ pensando en un origen bรญblico. Aquello de que los justos se sentarรกn a la derecha de Dios, dejando la izquierda para los malotes. Sin embargo, la razรณn por la que hablamos de esos dos extremos en polรญtica no es religiosa, sino histรณrica.
Viajemos a la Francia del siglo XVIII, concretamente al aรฑo 1789, al inicio de la Revoluciรณn Francesa. Tras la toma de la Bastilla, se reuniรณ la Asamblea Constituyente para formar un nuevo gobierno. Los representantes del nuevo estatus comenzaron a sentarse, segรบn su ideologรญa polรญtica, a la derecha y a la izquierda del presidente de la Asamblea. Iba a debatirse algo tan serio como el veto del rey. Los afines a la monarquรญa defendรญan que todo permaneciera como hasta entonces, es decir, que Luis XVI siguiera teniendo la รบltima palabra en cuestiones legislativas. En el otro lado, los que querรญan lo contrario, es decir, el punto y final a la monarquรญa.
A la derecha se sentaron los monรกrquicos, los conservadores, quienes pertenecรญan bรกsicamente a la nobleza. A la izquierda, los que pronto empezarรญan a llamarse Tercer Estado y que fueron los que se llevaron el gato al agua, pasando por la guillotina a unos cuantos nobles, rey incluido, poco tiempo despuรฉs.
Desde entonces, los conservadores son la derecha polรญtica mientras que los progresistas forman la izquierda. Si estaban pensando aquellos franceses de la Asamblea Constituyente en la Biblia cuando se sentaron de aquella manera, no podrรญa asegurarse. Pero es posible que algo del libro sagrado pesara en el subconsciente de los seรฑores diputados franceses.
Lo que sรญ podrรญa decirse es que el peso de la Biblia marcรณ connotativamente la relaciรณn de ยซlos justosยป con la derecha, que para eso serรญan ellos quienes se sentaran a ese lado del Hacedor; mientras que la izquierda identificaba a los amigos de cambiar las cosas, de acabar con el orden, los que en un hipotรฉtico juicio final se sentarรญan a la ยซsiniestraยป de Dios.
Esa carga negativa de la izquierda viene de muy antiguo. Tan negativa era que el castellano eligiรณ una palabra del euskera para nombrar el lado contrario al derecho, ezker, ezkerra, que evolucionรณ a izquierda, dejando sinister para nombrar lo ยซsiniestroยป, lo malo.
ยซDerechoยป, por su parte, procede del latรญn directus, que derivรณ en las palabras ยซderechoยป y ยซdirectoยป. Y estas, a su vez, dieron tรฉrminos como ยซdiestroยป (que no solo indica con quรฉ mano se coge el boli, sino que tambiรฉn significa ยซhรกbilยป) o ยซenderezarยป, hacer volver a las buenas formas algo torcido. Desde el principio tuvo un significado positivo. Ya los romanos, cuando consultaban los orรกculos, miraban hacia quรฉ lado volaban las aves que dictaban los augurios. Si iban hacia la derecha, eran buenos. Si giraban a la izquierda, la cosa se ponรญa muy malita.
No pretende este artรญculo catalogar a la derecha y a la izquierda polรญticas actuales tan maniqueamente. Ese jardรญn mejor no pisarlo. Como dijo aquel, eso.. yaโฆ tal.
Palabras con mucho cuento: ยซDerechaยป e ยซizquierdaยป en polรญtica
