¿Tú cuánto tienes ahorrado? ¿Con eso piensas morirte? Pues vas listo. O te aplicas o te vas a tener que quedar vivo para siempre, que a la larga es un aburrimiento. Otra opción es pensar un poquito donde recostarse a espirar el último aliento. Elegir un lugar u otro podría ser clave para marcharte al cielo con algo más de efectivo en los bolsillos. Por lo que puedas necesitar en el viaje.
Ponte que vas y te mueras así, a lo loco, en España: mal. Según el último estudio realizado por la Organización de Usuarios y Consumidores (OCU) el precio medio de un sepelio en este reino ronda los 3.500 euros. Vale que la cosa varía por factores de ir sumando: como la ciudad donde estires la pata, el tipo de ataúd (que ronda de media los 750 €), las flores (que no bajan de 70 €) y hasta la esquela, que fluctúa desde los 12 euros por una digital a los 20.000 € por una bien impresa. Pero es que no es solo eso. Otro problema con el que a veces no contamos a la hora de diñarla es que con la subida del IVA que el gobierno realizó del 8 al 21%, en 2012, el gasto por los servicios funerarios se elevó entre 200 y 500 euros más por fiambre. Aquí es el fisco el que estuvo muy vivo.
La solución rápida para el ibérico medio sería irse, a ver si se muere más sosegado por allá, en Europa. Pero tampoco arreglamos mucho. Palmarla en Italia sale del tipo de los 5.600 €, si lo haces a lo normalito, según informan varios de sus periódicos nacionales. Y en Inglaterra, dice la revista Time que te pones en los 8.300 € por quedarte frío. Alemania, otros que punen los sepelios como nosotros. Lo mismo los austriacos. Y ni siquiera si te escapas a una isla perdida como Malta te dejan descansar en paz (literalmente) los impuestos.
«¡China!, ¡ahora todo se hace en China! ¡Lo mismo también es ahí donde hay que morirse!», se plantea uno. Pues la Time dice que no, que por lo menos en Pekín, nada de eso. De hecho, es quizás la ciudad más cara del planeta para dejarte ir. Conseguir un lugar donde ser enterrado en uno de los cementerios más populares de China puede costar entre 43.000 € y 50.000 € el ¡metro cuadrado! Y la cantidad se dispara a la locura de 120.000 €, si quieres que tus huesos se hagan hueco en el famoso cementerio Babaoshan. Estamos hablando de que sería más barato vivir toda la vida en la capital china que morirte en ella.
«Los estadounidenses en las pelis siempre lo arreglan todo», piensas válvulas de escape. Nada, amigo. El valor nacional promedio de un funeral allí es de unos 6.560 dólares (4.740 €) con ceremonia y ataúd. Si a esto se le agrega una bóveda, que generalmente es requerida por los cementerios, el precio asciende a los 7.755 dólares (5. 600 €). Lo dice la Comisión Federal para el Consumidor de U.S., que por otro lado, calcula que cada año se realizan dos millones de funerales en este país. Por poner un ejemplo, un lugar de entierro en el Greenwood Cemetery de Brooklyn, Nueva York, cuesta entre 12.000 y 14.000 dólares (8.600 € a 10.100 €). Lo único que le sale mas asequible al que quiera una muerte gringa es pegarse una buena cremada por unos 600 dólares (433 €).
En Latinoamérica, el asunto no sale muchísimo mejor. Quizás sí en comparación a las anteriores cifras, pero no para los sueldos de muchos de a los que les apetece morirse siendo autóctonos de estos suelos. De hecho, el mayor problema aquí es la diferencia de precios. No porque haya entierros muy baratos, sino porque algunos están a precio de ataúd de diamantes.
El último estudio publicado por la prensa mexicana asegura que en la Ciudad de México el sepelio más barato sale por unos 7.500 pesos (410 €), el siguiente nivel se estima en unos 34.000 (1.850 €), y si ya quieres que la gente sepa que eres un rico muerto, te meten a un hoyo que vale medio millón de pesos (27.400 €).
Siempre puede uno seguir bajando por el continente a ver si el hemisferio sur es algo más compasivo con los incomprendidos difuntos.
En países como Honduras, El Salvador o Guatemala, en Centroamérica, donde actualmente la violencia deja su largo rastro de víctimas, ser sepulturero es una vacante a tener en cuenta. Los gastos fúnebres en Honduras rondaban en 2011 una cifra que estaba entre las 5.000 y las 200.000 lempiras (187 € a 7.500 €). En estos países de ínfimos recursos es una tragedia para muchos de los incontables dolientes no tener siquiera con qué pagar un féretro a sus muertos.
Dice el diario Prensa.com de Panamá que allí, en su tierra, el féretro al uso oscila entre 250 a los 1.000 €; y dos metritos de terreno donde acostarte, de 1.500 a 5.000 €. En total, calcula el diario que se generan cada año 1.500.000 euros en ingresos por servicios funerarios y 2.200.000 euros más en cementerios privados, aproximadamente. Haz cuentas.
A Sudamérica, como a todos, tampoco le importa estirar un poquito el bolsillo a los fenecidos. Total…
En Colombia, unos 3.500.000 pesos colombianos (1.270 €) por un entierro de lo más corrientito. No quiere decir eso que no se pueda ver el otro por todo lo alto por 60 milloncejos (22.000 €)
Venezuela oscila entre los 8.000 o 10.000 bolivianos (900 €– 1.149 €), para quien no se vea con bolsillo para morirse, y 22.000 bolívares (2.500 €) para el que quiera despedidas con algo más de fuste. Que comparando no está tan caro.
Los peruanos tienen que desembolsar unos 16.000 soles (4.110 €) si quieren un sepelio con honores. Si uno se quiere subir al tejado de este mundillo del morirse, puede vérselas incluso con la opción que escala a los 28.000 soles (7.200 €). Las opciones para los que no llevan plata fluctúa entre 385 y los 2.500 € (1.500 soles- 10.000 soles)
Ecuador: entre los 300 y los 3.000 dólares (216€ a 2,160 €)
Y Bolivia, el país más pobre del continente según el Banco Mundial, se las ve a menudo con precios para muchos impagables que recorren desde los 1.000 bolivianos (104 €) a los 1.500 euros.
El cono sur tampoco es muy amable a la hora de tratar a los callados. En Argentina le calculan un mínimo de 6.000 pesos de allí (544 €) para empezar a morirse, a lo que hay que sumar gastos «de todo» que ascienden la cuenta unas miles de monedas. En realidad es de los mejores saldos. En Uruguay la broma no baja de 35.000 pesos suyos (1.104 €) por paquete sepulturero básico; y los medios chilenos informan que son unos 523.480 pesos chilenos (670 €) la opción barata de sus adioses, y 39.650.000 (50.000 €) la muerte VIP, que es para los que les gusta morir en el exceso.
Es decir, que al final no sabe uno dónde mierdas desaparecer si no le acaba de tocar la lotería. Que te sale mejor esconderte y que no te encuentren. Pero que no cunda el pánico, que para los que hayan leído hasta el final de este post hay premio: en la pequeña isla de la Gomera (Islas Canarias- España) un controvertido regidor llamado Casimiro Curbelo prometió entierros gratis a todos los que se fueran del mundo en su islote entre el 2013 y el 2016. Así que ¡ea!, si queremos que la cosa nos salga barata, nos quedan dos años para morirnos por nada y en bermudas isleñas. ¿Deberíamos considerarlo?
*Fuentes: Blog de CapitalBolsa, El País Colombia, Revista Time, El País Uruguay, El Sol de Santa Cruz (Bolivia), Comisión Federal para el Consumidor de U.S, Noticias24 (Venezuela), Diario ABC, República.com, Servicios Funerario de Argentina, ElEconomista.com, Diario AltaVoz (Perú), Red Funeraria.com