Me apropio de la genial frase de Groucho Marx para ilustrar el sorprendente caso de los escudos mutantes. Me refiero a los del Real Madrid y el FC Barcelona, las dos multinacionales del fútbol español, que han eliminado la cruz de sus respectivas enseñas para poder expandirse en los países musulmanes, sin ofender a los creyentes del Islam.
El Real Madrid decidió desprenderse el pasado mes de marzo de la (diminuta) cruz que coronaba su escudo, para allanar su expansión hacia Oriente Medio, donde el club levanta pasiones: el Real Madrid tiene 150 millones de seguidores en Asia, según Marca. El negocio no es baladí: el Real Madrid ultima un parque temático (Real Madrid Resort Island) en los Emiratos Árabes Unidos que supondrá una inversión de 1.000 millones de euros.
Con esa millonada en juego, no parecen un precio demasiado caro realizar unos retoques cosméticos en el escudo, como suprimir la cruz que Alfonso XII concedió al club blanco en 1920. Que nadie se sorprenda si Cristiano Ronaldo empezara a llamarse Agnóstico Ronaldo la próxima temporada.
El Barça también perdió su cruz
La jugada del Barcelona ha sido mucho más discreta. Según me comenta un amigo recién llegado de Marruecos, las camisetas del Barça que llevan los oriundos (y que representan un auténtico signo de estatus), incluyen un pequeño cambio, apenas perceptible para ojos no entrenados: la cruz de San Jordi, que luce en la parte superior izquierdo del escudo, ha sido mutilada y sólo mantiene su tramo vertical. Desde el club se afirma que estas camisetas y otras similares a la venta en Arabia Saudí y Argelia son falsificaciones, aunque hay quien está convencido que es el propio Barça el que procedió a la cirugía de su escudo con tal de vender camisetas entre los “infieles”.
Los cruzados del Inter
De Saladino a esta parte, la cruz cristiana suscita temor y odio en los países musulmanes. Más aún cuando hay fútbol de por medio, que viene a ser la versión incruenta y descafeinada de las Cruzadas del Medioevo. Cuando el Inter de Milán se presentó de la guisa que muestra la foto para disputar los octavos de la Champions League de 2007 al Fenerbahce turco, un abogado turco demandó a la UEFA porque la camiseta con la enorme cruz roja (el símbolo de los Templarios) “manifestaba de forma explícita la superioridad racista de una religión”. ¿Cicatrices de mil años aún sin cerrar o piel demasiado fina? De cualquier modo, una cuestión dermatológica.
¿Una Cruz Roja sin cruz?
El Inter de Milán siempre puede recuperar su camiseta oficial azul y negra para salir del paso, pero ¿qué puede hacer una institución como Cruz Roja, cuyo nombre y símbolo son uno, para no ofender a los seguidores del profeta? Un parlamentario británico, del Partido Laborista entonces en el poder, propuso en 2009 suprimir el emblema de la organización por ser “evocadora de las Cruzadas”. Pero el político marraba en su disparo cargado con pólvora de corrección política: el logo de la Cruz Roja se diseñó en 1863 como un negativo de la bandera suiza, en un homenaje a la neutralidad del país helvético.
El político británico también se olvidó de una cosa. La Cruz Roja lleva más de un siglo utilizando la media luna islámica roja en países musulmanes.
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Con información de Marca, Religión Digital, David Stuffs y Futbolistas con karma.
Evolución del escudo del Real Madrid, en su página web.