Si Frankenstein existiese, ¿habría hecho una revista así?

25 de marzo de 2021
25 de marzo de 2021
4 mins de lectura

Esto que te sujeta, que, según los místicos, alberga tu alma; esto que se mueve a merced de tu propia voluntad, que te enorgullece o te avergüenza y en lo que no reparas más que cuando te miras a un espejo, esto es un cuerpo.

Y de eso va Esto es un cuerpo, una revista que aúna literatura y fotografía, los dos campos en los que se mueven sus editoras, cuyo objetivo es reconciliarte con tu cuerpo.

La idea nació de cuatro amigas, Laura Carrascosa Vela (fotógrafa), Carlota Visier (escritora y profesora de Lengua y Literatura), Ana Jarque (escritora) y Carol Caicedo (fotógrafa), que quisieron mezclar estas dos disciplinas, las suyas, en una única publicación. Literatura y fotografía ya habían coexistido en los orígenes del fotolibro, pero desde los 2000, sus caminos divergieron. O eran libros de literatura o eran libros de fotografía, no estaba de moda hacerlos convivir.

esto es un cuerpo
De izquierda a derecha: Carol Caicedo, Carlota Visier, Ana Jarque y Laura C. Vela.

Pero necesitaban un tema sobre el que centrarse, algo que diera mucho que hablar y mucho que mostrar, y se miraron al espejo. Decidieron que fuera el cuerpo, ese contenedor hecho a base de piel, de músculos y de huesos que nos acompaña desde que nacemos y con el que no siempre tenemos una relación cordial.

¿Cómo mostrarlo? ¿En una sola mirada? ¿O estudiando y observando cada una de sus partes, haciendo una disección anatómica que ayudara a verlo como realmente es? Optaron por lo último, por dedicar un número a las manos, otro al pelo, otro a las piernas… hasta formar el collage que complete el puzle. Como si fuera un Frankenstein nada monstruoso y con muchas cosas que contar y mostrar.

«Queremos hablar del cuerpo desde un lugar sensitivo, desde un lugar en el que reconectemos otra vez con él y en el que nos sintamos cómodas», explica Carol Caicedo, una de las editoras y diseñadora de Esto es un cuerpo. «Al final, somos todas mujeres y hay mucho que hablar sobre nuestro cuerpo».

Y tanto que lo hay. Las mujeres, cuenta Caicedo, somos las que peor relación tenemos con él. El femenino ha sido un cuerpo cosificado, sexualizado, violentado… durante siglos y todavía hoy padece ese maltrato. Nuestra relación con él es complicada desde nuestro nacimiento, no solo por la violencia o abuso que se pueda ejercer sobre él, sino por ese molde estricto y ajustadísimo de belleza en el que debemos encajar. Todo esto, cuenta la fotógrafa, está implícito en la revista y contra todo eso quieren luchar. «Muchas de nosotras, todas, en realidad, estamos en mitad de procesos terapéuticos de reconexión con el cuerpo y trabajando traumas en relación al cuerpo».

Por eso quieren mostrar otra cosa. «Un cuerpo variado, incluso raro, monstruoso, pero distinto, especial… En realidad, es el cuerpo que podemos tener cualquiera. Al decir estos adjetivos, me doy cuenta de que, en el fondo, no existe eso porque cada cuerpo es un universo. De eso queremos hablar». Y en eso caben todos los cuerpos: el de mujeres, pero también el de hombres, el de viejos y el de jóvenes, el perfecto y el que se aleja de los cánones de belleza… Todos.

El primer número que se publicará gracias a lo recaudado por crowdfunding en Verkami estará dedicado a las manos. En él participarán fotógrafas como Laura C. Vela, Laia Sabaté, Bego Antón, Bernardita Morello, Federico Clavarino y Alba Yruela. A sus fotografías las acompañarán los textos de la poeta María Sánchez, Andrea Abreu (autora del exitoso Panza de burro), Jorge de Cascante y Ana Jarque, entre otras autoras.

Lo de contar con más mujeres que hombres es totalmente intencionado. El trabajo de fotógrafas y de escritoras, aun teniendo una gran calidad, es menos visible que el de sus compañeros masculinos. También tienen muy en cuenta la calidad de las creadoras.

Cada número se plantea como un diálogo entre escritoras, poetas y ensayistas y fotógrafas, entre literatura e imagen. El trabajo de las editoras consiste en ponerlas en contacto, hacer que hablen cada una desde su especialidad. Pero también habrá espacio para el ensayo y las entrevistas, además de otros contenidos.

La intención es que sean siempre diferentes creadoras las que participen en cada número de Esto es un cuerpo. «Seguramente, en un futuro, como vamos a trabajar todas las partes del cuerpo, en algún momento alguien se repita —comenta Carol Caicedo—. Pero, en principio, queremos variedad porque hay muchas autoras y fotógrafas muy buenas, y nos emociona poder sacarlas a todas».

Como todo cuerpo, el de este proyecto también tendrá un principio y un final, aunque ahora mismo, cuando están a punto de lanzar su primer número, ese fin les parezca tan lejano que el proyecto se les antoja infinito. «A lo mejor hay algún número que por polémica y por interés se repita, pero, en principio, es un número por cada parte del cuerpo. Sería una revista que se puede coleccionar y que tiene un principio y un final».

De momento, ya han recaudado el dinero suficiente para pagar a las colaboradoras e imprimir y distribuir en librerías el primer número. Pero su objetivo está en conseguir los 8.000 euros con los que, además de la edición en papel, podrían crear una web desde donde vender la revista y un podcast que enlace con esos contenidos.

La revista, dicen desde su Verkami, será cuatrimestral y experimental. «Si los bestiarios medievales recogían fábulas de criaturas fantásticas, Esto es un cuerpo será un cuerpario humano que hable de lo que se ve para llegar a lo más abstracto: las emociones. Hay momentos en los que nos cuesta comunicarnos con palabras y es el cuerpo el que habla por nosotras». Dejémosle hablar.

No te pierdas...