En Festivalet, una panda de locos que prefieren emplear el doble o el triple del tiempo estrictamente necesario en fabricar un producto se reúne con otra panda de locos que prefiere pagar dos o tres veces más por esos productos.
Todos ellos comparten un secreto. Saben que lo que están adquiriendo tiene en realidad mucho más valor del que aparenta. Sonríen cómplices con la malicia del gerente de una casa de empeños que paga un par de monedas a un ignorante por un reloj de oro puro diciéndole que es de latón.
(Yorokobu + HP)
Las cosas hechas a mano tienen un aura parecida a la que tienen las obras de arte. Según Walter Benjamin, por exacta que fuera la copia de una obra de arte, por mucho que compartiera forma y materiales con la original, nunca podría tener su aura. El aura es algo que rodea a algunos objetos y es inapreciable a través de los sentidos, y tiene que ver con su autenticidad, lo que son. Se caracteriza por no ser reproducible, por ser «singular e irrepetible».
La artesanía posee también un aura, y por eso siempre tendrá más valor que los productos manufacturados, independientemente de su precio. Lo tiene porque guarda una historia detrás que contiene los nombres de las costureras que dieron las puntadas o de los escultores cuyos dedos presionaron la arcilla, al contrario que los productos manufacturados a gran escala, que son vomitados sin mesura de enormes fábricas impersonales. Según Paul Valery, la técnica incide sobre la inventiva y puede llegar a modificar el producto resultante y el concepto mismo de arte. Las ventajas de la reproducción en cadena (abaratamiento, velocidad, facilidad de adquisición) suponen la renuncia a una existencia irrepetible en pro de una presencia masiva.
Los objetos hechos a mano son más susceptibles de despertar emociones y sentimientos, por su singularidad, la de sus materiales y la de su costoso proceso de producción. Es mucho más difícil coger cariño a un objeto fabricado en serie por una máquina con materias primas baratas.
Este año se celebra la octava edición del Festivalet, la feria independiente de productos hechos a mano o manufacturados a pequeña escala que tiene lugar en el Museu Marítim de Barcelona. El evento está dividido en cinco grandes bloques: artesanía y diseño, materiales, publicaciones, gastronomía y colaboradores. Puedes consultar la lista completa de firmas que expondrán sus creaciones aquí.
https://vimeo.com/116534042
Acudir al festival el 12 o el 13 de diciembre es una buena opción para comprar regalos navideños, aprovisionarse de materiales para hacer creaciones propias o conocer en persona a algunos de los cien creadores que exponen. El año pasado lo hicieron más de diez mil personas. La entrada para adultos solo cuesta 1€ y los niños entran gratis.
O para pasar a saludarnos, ya que Yorokobu estará por allí con los amigos de Sprout by HP. Porque en una feria que va de tocar no podía faltar el PC que más importancia da al tacto. Con él han diseñado Fábrica de texturas y PeSeta sendos christmas navideños que podrás llevarte si te pasas por nuestro stand. También podrás crear el tuyo propio con Sprout by HP.
El sábado a las 12:00 montaremos un taller para niños con Technology will save us. En él, explicaremos los principios de la electricidad y realizaremos dos ejemplos de circuitos que se pueden hacer con el DIY Electro Dough Kit. Después realizaremos divertidas caras con objetos escaneados.
Con el Sprout también podrás personalizar una etiqueta de la marca de mostazas artesanales La ballena Elena y llevártela a casa.
Te esperamos en Festivalet para que compruebes hasta qué punto pueden diluirse los límites entre tecnología y artesanía.
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