Aaron Moran trabaja como técnico de estudio en escultura e impresión en la Universidad de Fraser Valley en la Columbia Británica. Pero lo que le gusta hacer a este canadiense de 26 años, es crear esculturas con maderas que se encuentra en casas demolidas o en construcción.
Aaron se aprovecha del desarrollo inmobiliario y antes de que todo el material de deshecho se lleve a los vertederos, lo recoge para construir figuras tridimensionales en su estudio. Trabaja sin bocetar, con una idea preconcebida de forma y tamaño, pero se deja llevar por la intuición. “Al utilizar este tipo de materiales quiero creer que mi trabajo tiene cierto aspecto sostenible con el entorno”.
Aaron además, participa en un programa de un año como artista residente en una galería de Harrison Hot Springs, un lugar apartado en el bosque a dos horas de Vancouver. Sus propósitos de seguir evolucionando sus esculturas y hacerlas más grandes, van por buen camino.
Eduardo Vea Keating, redactor creativo hiperactivo de DraftFCB, Chicago
