ยฟSufres de neurosis? Luke Skywalker te puede ayudar

CAMPBELL
CAMPBELL

En 1977, la vida del antropรณlogo Joseph Campbell sufriรณ un giro inusual para un profesor de universidad y, ademรกs, lo hizo por un asunto totalmente ajeno a la investigaciรณn cientรญfica.

El estreno y posterior รฉxito de La guerra de las galaxias provocรณ que la obra de este discรญpulo de Carl Gustav Jung y estudioso de los mitos llegase al gran pรบblico. Georges Lucas, autor de la saga, reconociรณ que su obra debรญa mucho a El hรฉroe de las mil caras, uno de los trabajos mรกs conocidos de Campbell, en la que el antropรณlogo explica la estructura de los mitos, su funciรณn en nuestra sociedad y, mรกs concretamente, el ยซcamino del hรฉroeยป.

Segรบn Campbell, todo hรฉroe que se precie se debate entre dos mundos, el ordinario y el sobrenatural o extraordinario. Ademรกs, todos debรญan enfrentarse a un desafรญo. Todos debรญan negarse a emprender dicha aventura. Todos encontraban un mentor mรกs experimentado o una fuerza sobrenatural que los adiestraba. Todos se enfrentaban a peligros que suponรญan cambios traumรกticos en ellos, entre los que cabe la mutilaciรณn o la pรฉrdida de un ser querido. Todos sufrรญan un renacimiento o resurrecciรณn que los transformaba en una persona distinta a la que comenzรณ la aventura y, finalmente, todos regresaban a su lugar de origen, poseedores de una sabidurรญa que servirรก de ayuda a aquellos que los esperan en el mundo ordinario.

Una evoluciรณn que George Lucas sabรญa que tenรญa sobrada eficacia narrativa desde hacรญa siglos y que era vรกlida para cualquier hรฉroe en cualquier รฉpoca. Desde Gilgamesh a Odiseo, Eneas y, por supuesto, Luke Skywalker, Han Solo o, en palabras de Campbell, el mismรญsimo John Lennon.

De hecho, la admiraciรณn que el director de Star Wars profesaba por Campbell hizo que se encontrasen en diferentes ocasiones en el Rancho Skywalker, hasta el punto de que fue ese el escenario de El poder del mito, una serie de entrevistas documentales que el periodista Bill Moyers realizรณ con Campbell entre 1985 y 1986.

La transcripciรณn ampliada de esos encuentros, completada con nuevos textos, ha sido recientemente recuperada con ese mismo tรญtulo por la editorial Capitรกn Swing.

Joseph Campbell habรญa nacido en el estado de Nueva York en el seno de una familia catรณlica. Desde pequeรฑo y gracias a su padre, comenzรณ a familiarizarse con la cultura y tradiciones de los nativos norteamericanos y, aunque se licenciรณ en Literatura Inglesa y Medieval, comenzรณ de manera autodidacta estudios de antropologรญa.

Durante la depresiรณn de 1929, Campbell se encontrรณ con que no tenรญa trabajo. Estuvo asรญ durante cinco aรฑos. ยซNo me sentรญa pobreยป, declarรณ, ยซsolo que no tenรญa dinero. En aquel entonces la gente era muy buena entre sรญ. Por ejemplo, yo descubrรญ a Frobenius. Me asaltรณ repentinamente y tuve que leer todo lo que hubiera escrito Frobenius. Asรญ que escribรญ a una librerรญa que habรญa descubierto en la ciudad de Nueva York y me mandaron todos aquellos libros diciรฉndome que no tenรญa que pagarlos hasta que no consiguiera un empleoโ€ฆ cosa que sucediรณ cuatro aรฑos despuรฉsยป.

Durante todo ese tiempo estuvo preparรกndose como antropรณlogo, residiendo en una humilde cabaรฑa del condado de Woodstock que su dueรฑo alquilaba por 20 dรณlares anuales a jรณvenes prometedores en el mundo de las artes.

Su formaciรณn catรณlica, sus conocimientos de la cultura nativa americana, su posterior contacto con las tradiciones de la India y Oriente y los cuatro aรฑos de estudios en el campo de la antropologรญa permitieron a Campbell determinar que en todas esas civilizaciones existรญa un elemento comรบn: el mito.

Ademรกs, su interรฉs por la obra de Carl Gustav Jung le mostrarรญa que muchos de esos mitos trascendรญan lugares geogrรกficos y momentos temporales estando presentes aunque revestidos de diferentes apariencias en la prรกctica totalidad de esas culturas, conclusiรณn que aportaba a sus investigaciones una complejidad mayor de la de obras de otros antropรณlogos de renombre como Fazer o Eliade.

El mito, pensaba Campbell, era algo mรกs que una narraciรณn fantรกstica tradicional que se habรญa transmitido a lo largo de los siglos, hasta el punto de tener una importante funciรณn tanto para la sociedad en la que surge como para los individuos de esa comunidad.

El primero de sus libros en solitario sobre el tema serรญa El hรฉroe de las mil caras, publicado en 1948 con el tรญtulo de Cรณmo leer un mito, al que seguirรญan, entre otros muchos trabajos, los cuatro tomos de Las mรกscaras de Dios, La imagen del mito y El poder del mito.

Mientras que la mayorรญa de sus obras podrรญan ser consideradas textos cientรญficos, El poder del mito tiene una vocaciรณn eminentemente divulgativa hasta el punto de ser un texto muy indicado para aquellos que quieran familiarizarse con la obra de Campbell antes de abordar obras mรกs densas.

Guiado a travรฉs de las preguntas de Bill Moyers, Joseph Campbell va desgranando las bases de sus investigaciones y explicando la importancia que los mitos, a pesar de lo que pensemos, continรบan teniendo en nuestra civilizaciรณn y en nuestra vida, tanto consciente como inconsciente.

En palabras de Campbell, los humanos actuales tenemos ยซel mismo cuerpo, con los mismos รณrganos y energรญas que el hombre de Cromaรฑรณn hace treinta mil aรฑos. Al vivir una vida humana en la ciudad de Nueva York o al vivirla en las cavernas, pasas por los mismos estadios de la infancia, la llegada de la madurez sexual, la transformaciรณn de la dependencia infantil en la responsabilidad de la vida adulta, el matrimonio; despuรฉs la decadencia del cuerpo, la pรฉrdida gradual de sus poderes y la muerte. Tienes el mismo cuerpo, las mismas experiencias corporales, de ahรญ que respondas a las mismas imรกgenesยป.

Campbell incluso incorpora a sus investigaciones toda la informaciรณn y memoria que el ser humano trae consigo desde el momento de su nacimiento: ยซel bebรฉ sabe quรฉ hacer con el pezรณn en la boca. Hay todo un sistema de acciรณn innata que, cuando lo vemos en animales, lo llamamos instinto. Es la base biolรณgica. Pero entonces pueden suceder algunas cosas que hacen repulsivos, difรญciles, atemorizantes o pecaminosos algunos actos que uno se siente impulsado a realizar, y es entonces cuando empezamos a padecer nuestros mรกs molestos problemas psicolรณgicosยป.

De esta forma, aunque cambien el aspecto externo de la narraciรณn segรบn la sociedad en la que aparezcan, el mensaje que subyace al mito permanece y puede servirnos para explicar y resolver esos problemas psicolรณgicos que surgen de la divergencia entre nuestros deseos y los lรญmites de nuestro entorno.

El problema que surge entonces es el de saber interpretar esos mitos que no se manifiestan, precisamente, de una forma clara e inequรญvoca, sino a travรฉs de metรกforas y sรญmbolos. ยซSi piensas que la metรกfora constituye en sรญ misma la referencia, serรญa como ir a un restaurante, pedir la carta, ver la palabra chuleta escrita ahรญ y empezar a comerse la cartaยป, explica Campbell.

La interpretaciรณn de las metรกforas corresponderรญa a aquellos que estรกn familiarizados con lo elevado y que, en el caso de los mitos, serรญan los chamanes en sentido estricto o en sentido figurado, por ejemplo, los antropรณlogos o psicoterapeutas.

Ante este hecho, Moyers pregunta si los sacerdotes actuales podrรญan ser sujetos capaces de interpretar el mito, algo que Campbell rechaza: ยซLa diferencia entre un sacerdote y un chamรกn es que el sacerdote es un funcionario, y un chamรกn es alguien que ha recorrido una experiencia. En nuestra tradiciรณn es el monje el que busca la experiencia, mientras que el sacerdote es el que ha estudiado para servir a la comunidadยป y, continรบa, la autoridad del chamรกn ยซprocede de una experiencia psicolรณgica, no de una ordenaciรณn socialยป, como sucede con el sacerdote.

A continuaciรณn, Campbell introduce el concepto de ยซritualยป, al cual define como ยซla representaciรณn de un mito. Al participar de un ritual estรกs participando de un ritoยป, dice. De ahรญ la importancia de que los rituales se mantengan en muchas de las actividades de la sociedad, no tanto por cuestiones de mera tradiciรณn o estรฉtica, sino porque permiten interpretar un misterio de nuestra vida.

El matrimonio, las tomas de posesiรณn de los gobernantes, la teatralidad de los juicios, las graduaciones de los estudiantes entendidas como ritos de paso al mundo adulto, incluso las misas o cualquier otro acto religioso, son eventos que nos permiten entrar en contacto con el mito y, en consecuencia, entender un poco mejor cรณmo funciona el entorno en el que vivimos y lo que somos.

Los rituales son un vehรญculo para abstraernos de la realidad cotidiana que habitamos pero, se queja Campbell, ยซlos rituales que antes eran portadores de una realidad interior, ahora son meras formasยป, y carga contra las renovaciones que, en ese sentido, han incorporado instituciones como la Iglesia catรณlica modernizando el rito, eliminando el latรญn, oficiando la misa de frente a los fieles o cambiando la estructura de las iglesias y catedrales haciรฉndolas mรกs diรกfanas y elegantes. ยซEn la catedral no existe el menor interรฉs por la visibilidad. La mayor parte de lo que sucede tiene lugar fuera de tu campo de visiรณn. Pero lo importante allรญ es el sรญmbolo, no el espectรกculo. El espectรกculo se lo saben todos de memoria. Lo conocen desde los seis aรฑosยป.

Llegamos aquรญ a otro de los puntos claves de los postulados de Campbell. El que se refiere a cรณmo la arquitectura de una ciudad es tambiรฉn reflejo de ese material simbรณlico y vehรญculo de transmisiรณn del mito.

Las catedrales, los palacios, los edificios pรบblicos dan mucha informaciรณn sobre las bases en las que se asienta la sociedad que los construyรณ. ยซCuando te acercas a una ciudad medieval, la catedral es lo mรกs alto que hay. Cuando te acercas a una ciudad del siglo XVIII el palacio polรญtico es el mรกs alto. Y cuando te acercas a una ciudad moderna, los edificios mรกs altos son los de oficinas, los centros de la vida econรณmicaยป.

Si el mito es tan trascendente en nuestra estructura social y especialmente en nuestra construcciรณn personal, ยฟquiรฉnes son hoy en dรญa los transmisores de ese material mรญtico?, pregunta Bill Moyers a Joseph Campbell quien, sin dudar, responde que los escritores y los poetas.

Campbell, quien en su juventud dividiรณ el dรญa en tres periodos de 8 horas dedicando dos de ellos a la lectura y uno a dormir, anima a leer todo aquello que tenga un vรญnculo emocional con el lector aunque estรฉ ajeno a las modas o las tendencias del mercado editorial: ยซlee libros buenos, escritos por buenos escritores. Tu mente ascenderรก a ese nivel y tendrรกs un hermoso, suave y prolongado รฉxtasis. Cuando encuentres un autor que realmente te atrape, lee todo lo que haya escrito. No digas โ€œOh, ahora quiero ver quรฉ hizo fulanoโ€ y no te molestes en absoluto con la lista de best sellers. Lee todo lo que ese autor tenga para darte. Y despuรฉs, lee lo que รฉl haya leรญdo. Comprobarรกs que el mundo se abre de un modo consecuente con un cierto punto de vistaยป, dice antes de enunciar el siguiente estadio de su razonamiento: ยซel camino de la felicidadยป.

Para Campbell, solo el proyecto vital que estรก en armonรญa con nuestros verdaderos intereses personales serรก un proyecto satisfactorio, incluso cuando se desarrolle al margen del concepto que de รฉxito tiene la sociedad o, lo que es lo mismo, un รฉxito social no necesariamente estarรก en relaciรณn con un รฉxito personal. Es mรกs, esa divergencia es, segรบn el antropรณlogo y discรญpulo de Jung, una de las causas de la esquizofrenia y la neurosis en mayor o menor grado.

Llegados a este punto, Campbell, como el hรฉroe y como esas personas que en su bรบsqueda de la felicidad han de recorrer todas las etapas de su aventura, regresa a la aldea de donde saliรณ pero con mรกs sabidurรญa y portador de un mensaje que compartir con su comunidad.

Un mensaje que se resume en el hecho arriba enunciado de que esa brecha entre la realidad que se vive y la realidad que se desea vivir es mรกs sencilla de armonizar recurriendo a los mitos y a todo el simbolismo que contienen, aunque, como advierte, citando a Carl Gustav Jung: ยซmรกs te vale no dejarte atrapar en una situaciรณn simbรณlica. No tienes que morir en la realidad, fรญsicamente. Todo lo que tienes que hacer es morir espiritualmente y renacer a un modo de vida mรกs amplioยป.

O lo que es lo mismo, ยซaprender de experiencia de Luke debes tรบ, inmolarte o perder mano, necesario no serยป.

3 Comments ยฟQuรฉ opinas?

  1. Me encantรณ. He visto la puerta que da al camino y lo que llevo en la mano, sin saber quรฉ era resultรณ ser la llave.

  2. Campell es un gran autor y un buen referente para todo aquel que quiera profundizar en la mitologia desde una vertiente antropolรณgica.
    Eliade es otro de los grandes, con una vertiente mas simbรณlica y basada en la religiรณn.
    Los dos son complementarios, aunque Campbell es mas accesible, y el haberlo leรญdo previamente permite entender en mas profundidad y disfrutar a Eliade.

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