KLM volará con aceite de cocina usado

Amsterdam-París será la primera ruta de KLM en utilizar biocombustibles a partir de aceite de cocina usado. Desde septiembre, 200 aviones de la compañía holandesa comenzarán a volar con este combustible.
Dynamic Fuel será la compañía encargada de producir el nuevo combustible que será suministrado por SkyNRG, consorcio puesto en marcha por KLM junto North Sea Group y Spring Associates en 2009, con el objetivo de desarrollar una cadena de producción sostenible de biocombustibles para la aviación. Para ello SkyNRG cuenta con el asesoramiento de un consejo de sostenibilidad independiente formado entre otros por la ONG holandesa WWF y el Instituto Copérnico de la Universidad de Utrecht.
En un comunicado, el presidente de KLM, Camil Eurlings, muestra su total acuerdo con el informe de la citada ONG en el que apuesta por la biomasa como la mejor alternativa a los combustibles fósiles en el sector de la aviación:  «La energía 100% sostenible es un gran desafío. Los costes de los biocombustibles deben bajar sustancialmente y de forma permanente. Esto se puede lograr a través de la innovación, la colaboración y la legislación adecuada que estimule la utilización de este tipo de combustible entre las aerolíneas, siempre, claro, con un ojo puesto en la competencia honesta”.
En el mismo comunicado, Eurlings resalta los pasos dados por su compañía en este sentido: “En noviembre de 2009 demostramos que era técnicamente posible volar con bioqueroseno. Ahora, un año y medio después, me siento especialmente orgulloso al anunciar el importante paso que KLM pretende dar en septiembre”.
Combustible más barato y sostenible pero ¿igual de seguro? La aerolínea asegura que sí ya que su apertura hacia la utilización de nuevas materias primas no sólo debe pasar la criba de los criterios de sostenibilidad (incluyendo aquí la reducción de emisiones de CO2 y el mínimo impacto sobre la biodiversidad) sino también los de las especificaciones técnicas sobre seguridad. De ahí que el nuevo combustible deba someterse a una serie de controles técnicos para verificar que su utilización no requiere de ningún tipo de ajuste en los motores ni en ningún otro elemento del avión.