Dormir bien es importante. No solo por no llegar al trabajo con cara de haber sido arrollado por un tráiler de ganado porcino. Sino por aquello de no meter la pata hasta el fondo cuando hacemos las cosas. Porque en el momento en el que los párpados empiezan a cerrarse de puro cansancio, seguramente estemos acercándonos irremediablemente a pronunciar la mítica frase de “la he liao parda”.
(Advertorial: BTOB)
Y si no que se lo digan a Jack Phillips, telegrafista del Titanic. Por lo visto, un día antes del naufragio, el barco SS Californian había navegado por la misma zona por la que pasaría el transatlántico horas después, y decidió avisar del riesgo de icebergs. Sin embargo el bueno de Jack estaba muy liado enviando mensajes de sus propios pasajeros. Y al llegar la noche, agotado por la maratoniana jornada, decidió echarse una cabezadita, con lo que apagó el telégrafo (normal, con ese pitido no hay quien pegue ojo).
El resultado final es de sobra conocido. El barco a pique, superproducción hollywoodiense, 11 estatuillas al canto, y una escena tan ridícula como repetida, que por desgracia se ha quedado en la cultura popular.
Pero no todas las meteduras de pata han sido tan ilustres como esta. Sin ir más lejos, en abril de 2012 el empleado alemán de banca Heller Koch cometió un error de esos que te cuestan el puesto. Heller estaba haciendo una transferencia de 64,20 €, cuando sintió una sensación de somnolencia provocada por vaya usted a saber qué, y se quedó dormido. Con tan mala suerte que su dedo índice derecho presionó repetidamente el número 2 del teclado. Así, finalmente el resultando de la transferencia fue de 222.222.222,22 €. Una liada de épicas proporciones, y por la que su supervisor acabó de patitas en la calle (e imaginamos que él también).
Así que no es solo que dormir bien lo recomiende la O.M.S. A la vista está que para no acabar en un lío de mil pares de narices lo mejor es estar bien descansado. Aunque claro, entre la Merkel, el F.M.I., la Troika y el BCE, a ver quién es el guapo que pega ojo. Por eso en EVO banco se propusieron devolver un poco de ese sueño que hemos perdido. Ya lo habían hecho con su Cuenta Inteligente, pero ¿por qué no dar a probar un poco de descanso a los que todavía no disfrutan de ella?
Así, a partir de las 12 de la noche, su web se convierte en todo un centro de relajación. Con diferentes técnicas que te ayudarán a conciliar el sueño. Desde meditación, hasta cromoterapia, pasando por algo tan raro como los sonidos binaurales. Una pequeña ayuda para llegar a ese Dorado llamado 8 horas de sueño y así evitarte algún que otro desastre.