Joaquรญn Fuentes naciรณ en la cabina de proyecciรณn del cine de verano La Huerta, en Piedralaves, provincia de รvila, el 18 de julio de 1958. A su padre, ayudante de los rotulistas de carteles de pelรญculas de la Gran Vรญa de Madrid, lo habรญan contratado como proyeccionista, y con รฉl estaba su mujer, embarazada. La madre rompiรณ aguas y dio a luz mientras los espectadores veรญan una sesiรณn doble de film noir a la espaรฑola: El ojo de cristal (1956) y Los agentes del quinto grupo (1955). Joaquรญn no ha dejado el negocio desde entonces y hoy regenta dos salas de una sola pantalla, de las que apenas quedan cincuenta en toda Espaรฑa. Ambas forman parte del proyecto fotogrรกfico Fila 7, que retrata la resistencia heroica de los cines de toda la vida frente a las multisalas y la crisis de espectadores.
La iniciativa surgiรณ de una conversaciรณn entre su autor, el fotรณgrafo documentalista Juan Plasencia, y su compaรฑero en la Universidad Jaume I de Castellรณn, รscar Martรญn, sobre aquellos cines a los que iban de pequeรฑos (Juan tiene 40 aรฑos). ยซVimos que en Castellรณn no queda ninguno. Y en el resto de Espaรฑa, igual, o los han cambiado por una multisala o los han cerradoยป, concluyeron. ยซAquรญ hay un reportaje chuloยป, pensaron. De las 50 salas de gestiรณn privada que sobreviven, 43 aceptaron ser retratadas, tarea a la que Plasencia ha dedicado casi dos aรฑos, en los que ha recorrido mรกs de 20.000 kilรณmetros. Asรญ conociรณ a Joaquรญn. O el cine Alhambra, en La Garriga (provincia de Barcelona), cuyas butacas lucen nombres de personas en una plaquita: son los vecinos del pueblo que colaboraron econรณmicamente para reabrirlo cuando cerrรณ por quiebra.
ยซEstas salas son la Fila 7, el mejor lugar para ver una pelรญculaยป, afirma el fotรณgrafo. ยซInvierten lo que sea necesario en tecnologรญa, porque es su vida; distribuyen muy bien los altavoces para mejorar el sonidoยป, enumera. Son mรกs amplias. ยซEs, quizรกs, lo que mรกs llama la atenciรณn; parecen teatrosยป, describe. ยซEs cine en primera claseยป, defiende, ยซy a un precio mรกs barato. Ninguna entrada pasaba de los seis euros, y habรญa algunas a tres euros y medioยป, remacha. Y luego estรกn los intangibles, los pequeรฑos detalles. El cariรฑo con el que la taquillera te vende la entrada, las luces que se apagan, la cortina descorriรฉndose sobre la pantalla, el acomodador con la linterna. ยซHe visto proyectar una pelรญcula para un solo espectadorยป, recuerda.
Muchos de estos empresarios han heredado el negocio y tienen el edificio en propiedad, no hay gastos de alquiler. No contratan a nadie externo, todo lo lleva la familia. Algunos lo alquilan para fiestas de cumpleaรฑos o como sala de exposiciones. Otros han sobrevivido especializรกndose. Como el Zumzeig, en Barcelona, que programa pelรญculas independientes, o el Phenomena Cinema, tambiรฉn en la Ciudad Condal, que exhibe reestrenos (es el lugar para volver a ver, por ejemplo, E.T., de 1982). ยซEso lo puedes hacer en una ciudad grandeยป, espeta Joaquรญn. รl, que regenta (no los tiene en propiedad) el Velasco en Astorga (Leรณn) y el Calderรณn en Peรฑaranda de Bracamonte (Salamanca), sabe que, o exhibe cine comercial o no tiene nada que hacer. ยซยฟQuiรฉn va a ir a ver una pelรญcula en versiรณn original en Peรฑaranda de Bracamonte?ยป, se pregunta.

Reportaje documentalista sobre cines de sala รบnica en Espaรฑa.
ยซยฟSabes cuรกl es el problema? Quรฉ la gente no va al cineยป, sentencia Joaquรญn. ยซSi en los pueblos la gente fuera al cine, las salas no cerrarรญan. Nos acostumbramos a que todo estรฉ subvencionado cuando la mejor subvenciรณn es el pรบblicoยป, insiste. Plasencia cree que si los espectadores hicieran del hecho de ir al cine un acto consciente, valorarรญan la experiencia de poder ver un filme bien proyectado en una sala en algunos casos centenaria (El Retiro en Sitges o la Sala Mozart en Calella lo son), atendida con cariรฑo y mimo por gente que ama su oficio. ยซEstos cines deberรญan protegerse, igual que se protege la producciรณn cinematogrรกfica espaรฑola o iberoamericanaยป, sugiere. ยซSolo por dignidad social no deberรญamos consentir que cerraranยป, enfatiza.
Pero ยซcon una entrada a cinco euros, un 60% que se lleva la distribuidora, un 21% de IVAโฆยป, la supervivencia peligra. Plasencia se ha encontrado mucha resignaciรณn entre los propietarios. ยซMe decรญan, โNo podemos tener previsiones de futuro; hoy hemos abierto; si maรฑana no podemos pagar la calefacciรณn, se acabรณ; aquรญ no viene nadie a pasar frรญoยป. Pero tambiรฉn espรญritu combativo. Joaquรญn es de los guerreros. ยซCada vez queda menos profesionalidadยป, denuncia sin querer dar nombres. ยซEn 1978 fui a ver Jesucristo Superestar y la pelรญcula estaba desenfocadaโฆ Cuando estrenaron una de La Guerra de las Galaxias, no recuerdo cuรกl, llevรฉ a mis hijos y el sonido era un desastreโฆ Y luego hay salas muy pequeรฑasโฆ ยกTe cobran nueve euros por entrar a un sitio que es un poco mรกs grande que el salรณn de tu casa!ยป, se escandaliza. ยซVoy al cine a sufrir, de verdadยป, confiesa.
El dรญa de su bautizo, el padre de Joaquรญn exhibiรณ Siete novias para siete hermanos (1954). Cuando el oficio de pintar carteles cinematogrรกficos decae, porque es muy caro, la familia se dedica a llevar pelรญculas por los pueblos con un proyector de 16 mm alquilado y una sรกbana. ยซComo titiriteros, siempre perdiendo dineroยป, evoca. En 1965 llega la tele, y el cine ambulante se resiente. A principios de los setenta, un adolescente Joaquรญn, que ya sabe manejar perfectamente las mรกquinas, se dedicar a proyectar cine por los colegios. En 1973, con 14 aรฑos, y ยซpor necesidadยป, entra a trabajar en un banco, como botones. Pero sigue compaginando este empleo con su gran pasiรณn. Hasta que en 1993 no puede mรกs, deja el banco y decide ser empresario de cine con dedicaciรณn exclusiva.
Hasta hace dos o tres aรฑos, Joaquรญn seguรญa proyectando por los pueblos, en 35 mm. ยซAhora ya no, con el digital es informรกticaยป, reconoce. Los fines de semana hace de taquillero en el Cine Calderรณn. ยซEs mi hobbyยป. Cuenta que tiene fe en el futuro. ยซMi hijo Alberto estรก conmigo en el negocio, asรญ que ya vamos por la tercera generaciรณnยป, saca pecho. ยซEl bache de la piraterรญa parece que ha tocado fondo. Yo, de momento, voy tirandoยป, aรฑade. ยซEs un veneno, es mi vida. Y ademรกs, como ahora diga que lo dejo, mi mujer me mata; despuรฉs de todo lo que hemos pasadoโฆยป, se despide entre risas.
Fila 7 se expone en la Academia de Cine de Madrid hasta el 13 de mayo. Despuรฉs irรก al M.I.A.U. (Museo Inacabado de Arte Urbano) de Fanzara (Castellรณn)
Fotografรญas del proyecto Fila 7. Juan Plasencia.
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Aquรญ tienes otro. Con cuidada programaciรณn. El propietario. Latino Salgueiro, lo tenรญa para รฉl, como quien tiene una piscina en casa. Sigue en marcha. Sesiones Viernes Sรกbado y Domingo.
https://www.google.es/maps/place/Cine+Imperial/@42.1169883,-8.8139964,3a,60y,17.88h,92.83t/data=!3m6!1e1!3m4!1s0y6mBhKx9dKLBDtzDthJ9A!2e0!7i13312!8i6656!4m2!3m1!1s0x0000000000000000:0xb83b223bd6cc867f!6m1!1e1
Hizo una proyecciรณn popular magnifica de ESPEJOS EN LA NIEBLA, la penรบltima obra de Basilio Martรญn Patino, en verano 2008 en la plaza del pueblo de Traguntรญa, para todos los vecinxs y familias de esta zona de Salamanca que habรญan colaborado con la pelรญcula. Acompaรฑo foto del acto de Joaquรญn Fuentes con el director.
https://www.flickr.com/photos/fotosespejosenlaniebla/2714833778/in/album-72157606440027012/
Y una foto de padre he hijo cenando, antes de otra proyecciรณn de la misma pelรญcula en 2015 en Monleras (Salamanca)
https://www.flickr.com/photos/fotosdecamisetas/20761027188/
https://www.flickr.com/photos/fotosespejosenlaniebla/20708894030/in/dateposted-public/
Y como estรก noticia cuenta la desapariciรณn paulatina de las Salas de Cine, acompaรฑo enlace de un MAPA DE CINES DE MADRID, con 254 cines (actuales y desaparecidos) desde 1939 en la ciudad de Madrid.
https://www.google.com/maps/d/viewer?mid=zx40Jvh0EoRg.kURKtBaagU94&hl=en_US
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