Hay tipografías más grandes, más pequeñas, más lúgubres, más fiesteras, más anchas y más estrechas. También las hay muy ilustradas. O tan parcas que apenas se perfilan con un par de trazos. Gibrán Ramos (G Brand), un joven diseñador mexicano, ha inventado un tipo de letra para esos que siempre se liaron cuando les preguntaron aquello de “Could you spell that?” (¿Podrías deletrear eso?)
Phonetic (o Fonética) es una tipografía con intenciones de echar una mano a los que nunca contaron con el inglés entre sus fuertes. Cada letra de la fuente, además del caracter en sí, lleva de serie en su base la manera de pronunciarlo en el idioma de Shakespeare. No en fonética tradicional -que no todo el mundo sabe leer-, sino con la interpretación de los sonidos desde la pronunciación mexicana escrito con todas sus letras. Es decir, que B es ‘bi’, P es ‘pi’, Q es ‘kiu’ y la H se subraya con ‘eich’.
“A mí siempre me ha gustado explorar técnicas nuevas, aprender mas cosas”, dice este diseñador que por primera vez se ha aventurado en el mundo de las tipografías. “Se me ocurrió empezar con algo diferente porque no solo quería aportar una tipografía bonita, trataba de buscarle el giro”.
Ramos describe su creación como “un concepto simple, pero diferente”. “Es una tipografía de la familia San Serif (palo seco) a la cual le quité el blanco interno y le añadí en un rectángulo la pronunciación de la misma”. “No es nada fuera de este mundo, pero podría ser de utilidad para muchas personas, incluyéndome”.
Para que la funcionalidad de Phonetic fuera bidireccional, Ramos también creó la versión inversa, es decir, con la pronunciación fonética en castellano. Su propósito, según afirma, es que su aplicación no solo tenga “meros fines estéticos y gráficos, sino también educativos y didácticos”.
“Me gusta imaginar y me gustaría mucho ver qué tipo de diseños puede inspirar mi tipografía”, esgrime el creador, “y por otro lado, también logro imaginar a personas usando mi tipografía para enseñar o aprender a leer, o para mejorar la pronunciación y el nivel de inglés. Es una sensación muy bonita sentir que hiciste algo que es de utilidad para la gente. Pensar que mi tipografía pudiera ayudar a personas de todas partes del mundo y que mi trabajo llegue a rincones del planeta donde nunca pensé que llegaría”.
Y debe ser que sí, que la gente realmente la vio útil, porque desde que la subió a la red en febrero ya ha superado las 10.000 descargas. “La creé sin fines de lucro, y aunque están enfocadas a un público de habla hispana, recibí una donación por parte de una persona de Ucrania, donde ni siquiera se habla español”, se sorprende el autor por la internacionalización de su invento.
“La idea es aportar así un granito de arena a la infinita gama de recursos gratuitos online que uno, como proteccionista gráfico, puede encontrar. Me motivó mucho ayudar al menos un poco a mis colegas diseñadores; y aún mas allá, ayudar a la gente con ese ‘spelling’ que a menudo tanto nos cuesta pronunciar”.