No ha sido algo radical, sino que ha ido produciéndose de forma progresiva. Esa sutileza con la que se han degradado los espacios naturales de las ciudades en las últimas décadas ha propiciado que muchos ni se hayan percatado de ello.
Pero llegó una pandemia y con ella un cambio de prioridades en la ciudadanía. Ya no importaba tanto vivir en el centro como disponer de más metros cuadrados en el hogar y, a poder ser, contar con una terraza o jardín por si volvían a confinarnos. La periferia ganó enteros y, entonces, fue cuando empezamos a caer en la cuenta del estado, en ocasiones, lamentable, de los espacios verdes que rodean a las ciudades.
Una toma de conciencia que está detrás de muchas de las iniciativas civicoeducativas que han surgido en los últimos meses en algunas localidades. Entre ellas, Godella. El municipio valenciano quiere que estas vayan a más, y por eso ha puesto en marcha la exposición Natura Godella. Organizada por Santiago Sevillano Studio, la muestra se presenta como un modelo museístico de sensibilización y educación acerca de los entornos de Godella.
La muestra, que estará abierta hasta el 31 de enero en Godella y forma parte de la agenda de eventos de Valencia, capital mundial del diseño 2022, muestra fotografías, vídeos e ilustraciones de la flora y fauna del hábitat mediterráneo, así como de la riqueza cultural y natural de la ciudad. Pero el proyecto va más allá de la exhibición de estos contenidos, por eso dispone de material diverso para actividades educativas. «La exposición se ha proyectado con un alma itinerante y reflexiva. Su diseño está pensado expresamente para dotar y difundir la labor contenida en sus obras y colecciones. La exposición tendrá varias partes diferenciadas, dependiendo del espacio expositivo cedido en cada ocasión», explican sus organizadores.
Estos definen la zona del norte de Godella y otras zonas semiforestales perimetrales a la ciudad de Valencia como los eslabones de una gran cadena de áreas verdes. «Un gran pulmón verde» para el casco urbano de la ciudad del Turia. En sí mismos, dice, son un ejemplo del hábitat mediterráneo.
Evitar que el desconocimiento de este patrimonio natural sea cómplice de su deterioro es la razón de ser de este proyecto, para cuya imagen se ha elegido la Torre del Pirata, uno de los símbolos de Godella.
«El logotipo aúna la concepción de la Torre del Pirata, una antigua construcción para vigilar la costa y poste de señales en la Canyada de Trilles, ahora derruida, junto con la idea del ciclo infinito que nos inspira la naturaleza».
El proyecto Natura Godella cuenta también con las ilustraciones de Paco Sales, las fotografías de José Ignacio Ballester o los logos, diagramas y mapas de Santiago Sevillano Studio. Materiales con los que conocer las especies autóctonas de la Canyada de Trilles, los Massos o La Cantera, entre otras áreas. Pero no solo a los animales que residen allí, también se podrán conocer las aves que sobrevuelan la zona, al ser un paso aéreo obligado para muchas especies migratorias de la marjal del Moro en Sagunt o El Saler en su cita anual reproductiva.
«Todas estas especies dan pie a una biodiversidad que nos protege de plagas como los mosquitos tigre, escorrentías, temperaturas extremas locales y enfermedades producidas por faltas en los ecosistemas», explican los organizadores de la muestra.
