En la película La lengua de las mariposas, ambientada en Galicia, el entrañable maestro republicano don Gregorio (Fernando Fernán Gómez) se aleja de las aulas y recurre a los ríos, el bosque y las mariposas para mostrar a los niños el funcionamiento de la vida. «La naturaleza, amigos míos, es el espectáculo más sorprendente que puede mirar el hombre», les explica en un momento del film.
Desde hace 17 años, también en Galicia, una iniciativa busca educar y generar espíritu crítico en los niños, desde la educación infantil hasta el instituto, a partir de la enseñanza de la arquitectura y el paisaje. Del paisaje gallego, el más cercano, muchas veces el más desconocido y demasiadas, el más castigado.
Proxecto Terra, un programa del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, financiado por la Xunta de Galicia y otras entidades, nació de la mano de un grupo de profesores de secundaria y de universidad movidos por la idea de que «aprender sobre el paisaje y la arquitectura es saber cómo fuimos construyendo como comunidad los espacios que habitamos, aprender del pasado para proyectar el futuro, asumir con responsabilidad la gestión de este patrimonio construido heredado, para administrarlo con sabiduría y traspasarlo con generosidad», explica Xosé Manuel Rosales, arquitecto y profesor de secundaria y una de las personas que lanzaron la iniciativa en el año 2000.
Hoy, más de 50.000 alumnos de los 1.500 centros educativos repartido por toda Galicia, desde las parroquias y las aldeas, a las urbes más grandes, disfrutan de esta iniciativa desde sus aulas.
Proxecto Terra nació por necesidad. Tanto en los contenidos curriculares de la enseñanza obligatoria como en los libros de texto elaborados por las editoriales, la reflexión sobre los espacios que habitamos ha sido siempre nula o prácticamente inexistente. «Nosotros entendíamos que era un conocimiento básico para lograr el compromiso que cada generación debe asumir en la construcción de los espacios que habitamos», añade Rosales.
Explican que no se trata de señalar lo que está bien o lo que está mal, sino que se invita a los alumnos a observar, a comparar y a hacer su propia lectura de lo que ocurre en su entorno y cómo se ocupan los espacios que habitan.
En 2010, el proyecto recibió el Premio Nacional de Urbanismo, primera vez que se otorgaba a una iniciativa educativa. Un reconocimiento merecido porque, según explicaba el jurado, «el proyecto recurre a la enseñanza obligatoria, en todos sus niveles, como un recurso imprescindible para el cambio hacia un modelo de desarrollo sostenible del territorio y de la arquitectura».
Desde Proxecto Terra se niegan a nombrar el término feismo al hablar del estilo constructivo gallego por considerarlo «discriminatorio, malintencionado, culpabilizador y tendencioso». Defienden que la ciudadanía tiene que aprender a apreciar su entorno, su paisaje natural y arquitectónico, para respetarlo en primera persona, pero especialmente para exigir responsabilidades a quienes de verdad la tienen.
«A mi entender, la máxima responsabilidad sobre el paisaje está en la administración en la medida que es la responsable de gestionar este inmenso patrimonio común que es el territorio que habitamos, dotándolo de normativa y de recursos necesarios para poder disponer de alternativas al tristemente habitual uso depredador e insostenible».
Apunta Rosales que no existe un proyecto similar —integrado en la educación obligatoria no universitaria— ni en España ni, hasta donde ellos conocen, en Europa y Latinoamérica. En su opinión, si hay una razón por la que el proyecto ha tenido éxito en Galicia, es porque está hecho por profesores de Galicia para profesores de Galicia. Nadie mejor que ellos para conocer las peculiaridades de la enseñanza, de las aulas y además, del propio entorno.
Mediante este proyecto se han ofrecido más de 50 cursos de formación en la materia para el profesorado y, a la hora de elaborar los materiales, siempre se forman equipos en los que hay arquitectos, pero sobre todo hay profesores. «Si quieres que un proyecto de largo recorrido triunfe en los colegios, debe nacer en los colegios», añade.
Otro de los puntos que lo hacen especial es la propuesta educativa que plantean, compuesta por visitas guiadas a parajes naturales y a ciudades, aldeas pueblos de todo el territorio y por un material multidisciplinar que los profesores de cualquier asignatura pueden utilizar en cualquier momento del curso, pero que están adaptados al currículo educativo oficial. «Uno de los valores esenciales del paisaje es su cualidad holística, integradora de todos los saberes y sensibilidades», argumenta Rosales.
«El paisaje es el mejor de los temas posibles para trabajar por proyectos en el mundo educativo. Puedes tratar el tema que quieras pues de alguna manera seguro que ha dejado se huella en el paisaje que habitas».
En la guía del profesorado hacen referencia específica a la posibilidad del tratamiento del paisaje en materias como Biología y Geología, Física y Química, Matemáticas, Tenología, Cultura Científica, Educación Física, Educación Plástica y Visual, Filosofía, Lengua y Literatura. «Una profesora de matemáticas puede hablar y tratar de aspectos significativos del paisaje, por ejemplo, a través de la agrimensura y geometría que inciden en su formalización», añade.
Las unidades didácticas, adaptadas a las edades de los estudiantes, hacen uso de textos literarios e históricos, recurren a obras de arte y al cine, y se presentan como mapas, cómics o volúmenes con ilustraciones. A mansión dos Pampín, elaborado para Proxecto Terra por el prestigioso autor Miguelanxo Prado, que recibió en el Salón del Cómic de 2005 el Premio a la Mejor Obra y al Mejor Guion, forma parte de los materiales dirigidos a la enseñanza secundaria.
En él se desgranan los entresijos de la especulación urbanística en Galicia a través de personajes paradigmáticos como el alcalde y el constructor que, compinchados, quieren llevar a cabo faraónicos negocios inmobiliarios en aras del supuesto progreso de su pequeño municipio.
En el cuento Sabela e as zocas máxicas, creado por Lorena Croques, Mª José del Río y Miriam Sedes, e incluido en el material destinado a educación infantil, se plantea una aproximación sensorial al recorrido habitual que los niños hacen cada día de la casa a la escuela, de sus visitas al pueblo, de sus encuentros con la casa de los abuelos. Así lo proponen las autoras: «Agora abre ben os ollos,afina as túas orellas, toca coas túas mans, ule co teu narize corre cos pés lixeiros».
HAY PROYECTOS MUY INTERESANTES PARA LOS NIÑOS, PARA LA NUEVA GENERACION DEL MUNDO, LOS PRIMEROS DISEÑADORES DE ESTE NUEVO MUNDO QUE DESEAMOS PARA NUESTROS NIÑOS,NIETOS DEL MUNDO, DEBEN SER ESTOS MISMOS NIÑOS,, YA QUE ELLOS VEN LAS NECESIDADES MAS URGENTES PARA ELLOS, CONFIEMOS EN LA INTELIGENCIA DE NUESTROS NIÑOS, PORQUE ELLOS SERAN LOS QUE CONSTRUYAN UN MUNDO MEJOR PARA ELLOS…. NOSOTROS SIMPLE…… APOYEMOS SUS IDEAS… CONCRETEMOS SUS IDEAS…. TENEMOS LOS ADULTOS MAS RESPONSABILIDAD QUE SIMPLES PADRES…. ES LA DE CONSTRUIR UN MUNDO MEJOR.