Viñetas para aprender a disfrutar de los clásicos de la literatura universal

Retazos ilustrados

Sin recurrir a manuales de pedagogía, no resulta muy temerario afirmar que cualquier cosa se entiende mejor y nos entra antes en la mollera si lleva imágenes. No digamos nada si son dibujitos y si estos, además, nos resultan divertidos. Con esa idea, para atraer a la lectura a quienes no la tienen entre sus hobbies, nace Retazos ilustrados.

Su creador es un viejo conocido en las redes sociales gracias al personaje del profesor don Pardino, un abuelete sabio y sabiondo que corrige nuestra mala ortografía y nuestros errores gramaticales con gran sentido del humor. A diferencia de esas viñetas, Retazos ilustrados no cuenta con el binomio creador de don Pardino, sino que es más un capricho personal de uno de ellos, el profesor.

Retazos ilustrados

«Retazos ilustrados ha surgido casi por casualidad», comenta su autor, que prefiere continuar en el anonimato. «Hace poco entré en Pinterest a pasar el rato y acabé enganchado con citas de escritores. Empiezas haciendo clic en una de Oscar Wilde que te ha llamado la atención y esta te lleva a otra de Mark Twain. Vas hacia abajo en la página y te encuentras tropecientos fragmentos más de Cervantes, Quevedo, Góngora, Mary Shelley, Jane Austen, John Fowles… Toda la literatura universal hecha un revoltijo y reducida a eslóganes; con mucho gancho, eso sí».

Retazos ilustrados

A pesar de que esas recopilaciones de citas literarias (algunas más fieles que otras) no demuestran que quienes las comparten o disfrutan ahí hayan leído los libros de donde proceden, tienen, sin embargo, un aspecto positivo: «también habrá gente a la que le pique el gusanillo y se decida a leer a Virginia Woolf porque uno de esos retazos que leyó un día en internet le gustó mucho. Eso fue lo que me animó a hacer viñetas basadas en ellas. Si la intención de don Pardino es que la gente empiece a interesarse por la gramática a través del humor, la intención de Retazos ilustrados es hacer lo propio con la literatura».

A diferencia de don Pardino, en Retazos no hay una figura que guía e instruye. La intención, cuenta el autor, es que no haya personajes fijos porque eso dará más libertad para interpretar los fragmentos escogidos. «En unas viñetas podrán aparecer los autores clásicos caricaturizados; en otras, los personajes de las obras; en la mayoría, monigotes anónimos pero actuales, de forma que una cita del siglo XIX, por ejemplo, pueda ser recreada por gente como nosotros. Es divertido comprobar que lo que escribió Lord Byron nos sigue sirviendo dos siglos después».

Retazos ilustrados

Y tampoco tendrán una periodicidad fija. «Las subiré según vayan saliendo. No me lo quiero tomar como una obligación, sino como algo que hago por placer, aunque en ocasiones suponga sacar tiempo de donde no hay».

Retazos ilustrados se centrará en la los clásicos de la literatura universal por dos razones: una personal (son los favoritos de su creador) y otra práctica (son de dominio público). «El primer requisito es que la cita me guste o me resulte interesante como lector. En segundo lugar, que haga aparecer una viñeta de estilo, para entendernos, brugueriano, en mi imaginación. Es importante que permitan un toque de humor, aunque se parta de una idea seria o trascendente», explica el autor.

Algunas saldrán directamente del libro que haya leído y no habrá duda, así, de su autoría. Para aquellas que encuentre en redes, se ha fijado un requisito fundamental: que tengan un origen comprobable. «Hay muchas frases circulando por ahí atribuidas falsamente o tergiversadas. Ya he descartado alguna frase genial por no poder comprobarlo».

Retazos ilustrados

Las viñetas de Retazos, por muy infantiles que parezcan, quieren ser un instrumento más de incitación a la lectura. «Espero que sirva para que alguien que no lee mucho se tope con una de las viñetas, sienta curiosidad por un clásico y se anime a leerlo. También espero que algún lector con solera sonría al ver mi interpretación comiquera de un fragmento conocido».

Al igual que un buen número de profesores aprovechan las viñetas de don Pardino como material didáctico para sus clases, el autor no duda de que quizá también puedan servirse de estas nuevas ahora. Quienes no disfrutarán de los Retazos ilustrados en sus clases serán los propios alumnos del creador. «Las publico de forma anónima y me da algo de pudor. Hago uso del dibujo de otras mil maneras, eso sí, y a mí me ayuda un montón. Un compañero que conoce lo que hago siempre me comenta entre bromas que mis alumnos son los únicos que no podrán aprovecharse de don Pardino».

—¿Y qué dice don Pardino de este competidor literario?

—Don Pardino dice que no entiende cómo no se le había ocurrido a él antes. Se ve que ha estado muy ocupado con reglas gramaticales y ortográficas y había dejado un poco de lado la parte literaria. Y eso que un antiguo profesor suyo siempre dijo que la perfección gramatical a la que debemos aspirar todos es la que demuestran los escritores en sus obras.

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Patrick Thomas

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