Se mascaba la tragedia: los vídeos del viernes

En algunas ocasiones, la naturaleza, la madre tierra, el planeta da meridianas señales de catástrofes que se avecinan. Esta semana ha ocurrido así. La derrota de la selección nacional de fútbol antes Suiza (¡Suiza!) fue advertida a la raza humana por algún tipo de fuerza oculta y misteriosa. El post de vídeos de esta semana comienza apocalíptico pero termina apaciguante. Play!

Dios, o lo que sea que anda por ahí perdido manejando los destino de nosotros, oh pobres infelices, ha enviado a Javier Rapallo como emisario del desastre que se ha cernido esta semana sobre la mejor selección que ha tenido este país en las últimas décadas. ¿Quién es Javier Rapallo? Buena pregunta. Javier Rapallo es un DJ cuyo mayor mérito consiste en poseer el record Guinness (¿siguen existiendo?) de permanencia en cabina con ciento setenta horas y un minuto. El tipo además es un cachondo. En declaraciones hace unos meses a El Diario de Almería explicaba la hazaña: «A falta de una hora para batirlo, tenía los tobillos inflamados y como no podía tomar ningún medicamento, porque si no daba [positivo] en los reconocimientos antidoping, me pusieron bolsas de hielo». Juro que esto es real.

Ahora, en estos tiempos en los que ni siquiera El Capitán Canalla (el adjetivo se lo puso él, no yo) se ha atrevido a componer un canción para el evento futbolístico, Rapallo, en una deliciosa oda a la anacronía, ha sacado lo mejor de sí y ha alcanzado lo que según sus propias palabras es su «consagración como artista». Sigo jurando que esto es real. El tema en cuestión, y ruego lo vean hasta el final, es este. Pido perdón por adelantado.

Pasando a temas más habituales de Yorokobu aunque, por supuesto, no tan gratificantes, llegamos a una pieza de Kate Ray. Ray es una grduada en periodismo y psicología que ha realizado un corto acerca de lo que se avecina, es decir la web 3.0 o web semántica. Un ratito de reflexión.

Para desengrasar, algo de los siempre refrescantes -al menos en contenido videográfico- OK Go. Teniendo el listón situado a altura estratosférica, mantienen una posición digan con una divertida coreografía a base de vídeo acelerado y chandals de colores (que nunca pasan de moda).

Más música. En este caso, el grupo británico Deep River Running ilustra su tema Don’t Give It Up con una poesía animada obra del estudio mexicano El Santo Flagelo.

Ross Ching materializa en vídeo una Los Ángeles totalmente desierta de coches. Una utopía con música de Radiohead para dejar el bolígrafo y ponernos la ropa de fin de semana. ¡Hasta el lunes!