Si la imagen de marca es la percepción que tiene el público sobre un producto, servicio o persona, Sherlock Holmes es un ejemplo perfecto de imagen de marca. El detective resiste a reinvenciones y recreaciones en ocasiones deslucidas e incluso infames. ¿Qué ingredientes de imagen de marca reúne Sherlock Holmes que lo hace invulnerable?
MEMORABLE
Sherlock Holmes es un memorable. Lo conocen las abuelas, los adultos y los niños.
SIGNIFICATIVO
«Una marca es una promesa», dice Walter Landon.
A Sherlock Holmes sucedieron otros detectives (dentro y fuera del cuerpo de policía) con capacidades deductivas iguales o superiores, con otras manías y otros vicios. La diferencia entre ellos y la creación de Conan Doyle se reduce en muchas ocasiones al nombre. ¡Pero qué pequeña diferencia!
La marca Sherlock Holmes crea expectativas; es una promesa de aventuras, misterios, crímenes extravagantes, acertijos…
(Y si una marca es una promesa, que duda cabe que Sherlock Holmes + BBC es una promesa al cuadrado).
ESTÉTICAMENTE IDENTIFICABLE
Gorra de doble visera, capa, pipa y lupa. La identidad visual de Holmes está fuera de toda duda.
Estos elementos han acompañado al personaje durante siglos. De manera que Mark Gatiss y Steven Moffat los introdujeron en la adaptación para BBC (2010-2012), a pesar de que el personaje los rechaza. Watson, bloguero, comunity manager del detective consultor, sabe que la gorra y la pipa son elementos que reclama la prensa y el público dentro de la ficción: «Ponte la gorra, Sherlock».
TRANSFERIBLE
Sherlock Holmes es una creación que ha traspasado el tiempo y las fronteras.
Una prueba de ello la encontramos en el IMDB que recoge 267 producciones entre cine y televisión, desde 1900 a la actualidad, unas fieles, otras desmitificadoras, otras deslucidas y otras, reinvenciones en las que sólo queda el nombre. Las aventuras de Sherlock Holmes ha tenido adaptaciones en Gran Bretaña (of course), Estados Unidos, antigua Unión Soviética, Alemania, Francia, Dinamarca, España…
ADAPTABLE
La ficha de Sherlock Holmes en IMDB también es una muestra de su capacidad para adaptarse a los tiempos, sin perder la esencia.
La salud y la fortaleza de la marca queda patente cuando el público elige. (Ese es el fin de la imagen de marca). Robert Downey Jr. interpretando a Sherlock Holmes, no es lo mismo que Robert Downey Jr. interpretando a un detective del siglo XIX. El público elige Sherlock Holmes. Lamentablemente, la imagen de marca de Holmes, provoca la aparición de obras desafortunadas como Elementary (por otro lado, una producción cobarde que convierte a Watson en mujer para evitar malentendidos sexuales).
Acabamos de ver que Sherlock Holmes reúne los distintos elementos de marca que lo hacen invulnerable. Pero quizá, el mejor resumen que podemos hacer es recordar un chiste de Gila (el mejor monologuista y cuentacuentos de todos los tiempos):
