Escribo una lista de libros, pelรญculas y series que han influido en otras narraciones. Por supuesto, incluyo La Cenicienta. Recuerdo decenas de pelรญculas de Hollywood (muchas de los 80 y los 90) y telenovelas latinoamericanas que recrean el cuento.
La Cenicienta pertenece a tiempos difรญciles para las mujeres. Ellas no podรญan aspirar a valerse por sรญ mismas sin fortuna propia (heredada de un varรณn). Sin oficio ni medios, una mujer sola estaba condenada a una vida de penurias. El matrimonio, aun infeliz, era una alternativa a la miseria. Por esto, un casamiento con un prรญncipe es la recompensa en los cuentos. La pobreza de Cenicienta no es un obstรกculo: se piensa que una mujer bonita vale tanto como un hombre rico.
Aunque hoy en Occidente las mujeres son autosuficientes, Hollywood saca beneficios al cuento. Bastan retoques cosmรฉticos. Estรก la Cenicienta colegiala, criada, camarera, periodista, prostitutaโฆ El prรญncipe es el artista exitoso, el militar condecorado, el tiburรณn financieroโฆ que no devuelve la zapatilla sino que atiza con una fusta.
Una prueba de la pervivencia del cuento son las reposiciones de Pretty Woman en las televisiones (El hada madrina y el prรญncipe se reunifican en Richard Gere). En cualquier caso, la conclusiรณn del relato es satisfactoria: el personaje deja atrรกs una vida complicada. Es difรญcil oponerse a un mensaje tan sencillo. Un final, aunque feliz, con el que los hombres no llegan a identificarse del todo. A las mujeres se les ha enseรฑado que el dรญa mรกs feliz de su vida es el de su boda. A los hombres se les ha enseรฑado, con chistes, que una boda es una ejecuciรณn. Cenicienta es un mito para las mujeres.
El premio para Cenicienta serรญa un demรฉrito para un personaje masculino. Un pobre que pretende a una mujer acaudalada es un cazafortunas. Se ve obligado a buscar un tesoro o matar a un monstruo para que consienta la relaciรณn el padre o hermano mayor de la pretendida. Asรญ vende la ficciรณn que el valor de un hombre sin dinero vale tanto como la fortuna de una mujer.
Estas historias estรกn protagonizadas por emprendedores, no por sirvientes ni indeseados hijastros. Hay una idea perniciosa: Cenicienta recibe una ayuda mรกgica no solicitada. Aladino o Simbad reciben la ayuda de un genio encontrado en la aventura. El lugar de las niรฑas es la casa; el lugar de los niรฑos, la calle.
Edmundo Dantรฉs, futuro conde de Montecristo, sรญ estรก cercano a Cenicienta. En esta historia, el hada madrina es el viejo prisionero que revela al hรฉroe dรณnde estรก su fortuna. Pero esta Cenicienta para hombres no es fรกcil de replicar.
La Cenicienta ha cambiado y cambiarรก. Edmundo Dantรฉs no puede trasplantarse a Nueva York, 2016, sin haber pasado por la cรกrcel. La industria necesita mitos que puedan clonarse y adaptarse sin dificultad a los pรบblicos. Asรญ llegaron los superhรฉroes como alternativa, para los hombres, a los cuentos de hadas. Hulk, Spiderman, Ant Manโฆ son las cenicientas de los hombres.
La Cenicienta apela al miedo femenino, arcaico, de enfrentarse sola a la vida. Los superhรฉroes apelan al miedo masculino, eterno, de la la debilidad fรญsica. En la infancia y la adolescencia ser menos fuerte que, mรกs bajito queโฆ ha asustado, inquietado, molestado a los hombres mรกs que ser mรกs tonto queโฆ El miedo a la debilidad lleva a los gimnasios, al culto a los deportistas y a los superhรฉroes. No es raro que estos personajes sigan el esquema de La Cenicienta: de la debilidad a la fuerza pasando por la magia o un sustituto (habrรก protestas: ยซEl superhรฉroe sigue el viaje del hรฉroeยป, dirรกn algunos. Pero el hรฉroe parte a la aventura por propia iniciativa, como Ulises, Simbad o Luke Skywalker. No leemos que la Cenicienta parta a la aventura, aunque mostrarรก un interรฉs en ir al baile).
El superhรฉroe clรกsico comienza como un hombre mediocre o dรฉbil, pasto de bromas y explotado en el trabajo. Es un hombre bondadoso. Un pringao. Un pagafantas. (Pocos superhรฉroes escapan al tรณpico. Entre ellos, Batman e Iron Man, que nacieron ricos y representan al empresario americano como Henry Ford. Otro es Superman, que emula al Dios de la Biblia bajรณ del cielo para salvarnos). Si Cenicienta sueรฑa con el prรญncipe, el futuro superhรฉroe sueรฑa con la reina del baile o la compaรฑera estrella profesional.
El hada madrina es el cientรญfico que busca el supersoldado, un mentor mรญstico o el ricacho que da una armadura al hรฉroe. Un traje marcial. El traje de la Cenicienta. Otras veces, el hada es una radiaciรณn o una sustancia extraterrestre o un animal que inocula sus cualidades al hรฉroe. Asรญ, el pagafantas pasa a ser admirado por todos, cual Cenicienta en el baile, aunque no lleve mรกscara. Nadie habรญa reparado antes en รฉl.
Siguiendo el esquema de la Cenicienta, el superhรฉroe pierde la zapatilla, pierde la magia. El poder mengua, el traje tiene defectos, el pueblo no cree en el hรฉroe. (Es un hombre y necesita de la admiraciรณn y la atenciรณn ajenas). El superhรฉroe se vuelve vulnerable.
El emisario del prรญncipe que busca a la Cenicienta es el niรฑo enfermo โยซyo creo en tiยปโ o el quiosquero de la Quinta Avenida โยซestรฉs dรณnde estรฉs, te necesitamosยปโ. Surgen los imitadores. Las hermanastras que se prueban zapatos que no son de su talla. Los imitadores no dan la talla.
Finalmente, el superhรฉroe regresa recuperado con sus galas. Y, como en el cuento no adulterado, emplea la violencia contra sus enemigos. Las palomas comen los ojos a la madrastra y las hermanastras; el superhรฉroe emplea su poder, de menos a mรกs, para extender el final, pero no derrama sangre. Aparte de esto, la mayor diferencia entre La Cenicienta para mujeres y para hombres es que el superhรฉroe no acaba en el altar. Nunca fue su prioridad la reina del baile ni la compaรฑera de trabajo. Lo que querรญa era ser fuerte. La reina del baile es un complemento.
Impecable, a traves de sus afinadas analogias se logra comprender desde una perspectiva efectiva.