Antes de la pandemia el teletrabajo parecรญa un sueรฑo del futuro, ciencia ficciรณn, una nueva forma de ganarse la vida que solucionarรญa muchos de los problemas del mundo laboral. Cuando llegara, nuestra vida cambiarรญa, disfrutarรญamos de mucho mรกs tiempo libre y nos librarรญamos de atascos y, por quรฉ no decirlo, de tener que aguantar a algรบn molesto compaรฑero. Ademรกs, serรญa posible vivir en cualquier lugar, dejar las grandes ciudades y llevar una vida mรกs respetuosa con la naturaleza. De cualquier manera, a la mayorรญa esa perspectiva le resultaba todavรญa muy lejana.
Poco despuรฉs, el coronavirus lo cambiรณ todo: millones de personas se tuvieron que ir a casa y comenzar a trabajar desde allรญ de un dรญa para otro. En general, el cambio, a pesar de que tampoco resultรณ ser la panacea que nos habรญamos imaginado, nos pareciรณ bastante positivo. Segรบn datos recientes del Instituto Nacional de Estadรญstica (INE), los teletrabajadores afirman que esta nueva forma de realizar su jornada evita desplazamientos, facilita la gestiรณn del tiempo de trabajo, hace posible la conciliaciรณn con la vida personal y permite aprovechar mรกs el tiempo.
No parece estar tan claro si resulta una forma mรกs econรณmica de trabajar o no ya que el cรกlculo es bastante complicado. Existen muchos gastos que son difรญciles de estimar, como el consumo elรฉctrico adicional, el de agua o el de comida. Un ejemplo respecto a este รบltimo aspecto: imaginemos a un trabajador que cada dรญa iba a comer un menรบ del dรญa a un bar junto a su oficina. Obviamente, al comenzar a teletrabajar es muy posible que se ahorre ese dinero y coma en casa, lo que a priori deberรญa resultar mรกs barato. Pero tambiรฉn es posible que, ya que pasa mรกs tiempo en casa, decida adquirir alimentos de mรกs calidad o caprichos que no solรญa comprar antes, con lo que estimar si existe un ahorro o no ya no resulta tan sencillo.
Pero dejando aparte los beneficios para el trabajador, en la actualidad, y una vez que este cambio ya se ha asentado, algunos expertos estรกn intentando averiguar si, ademรกs de estas supuestas ventajas personales, existe un impacto positivo o negativo desde el punto de vista medioambiental. El cรกlculo, como veremos, tambiรฉn resulta mucho mรกs complejo de lo que podrรญa parecer.
ยซPara realizar este cรกlculo es interesante consultar un informe de la Fundaciรณn Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound) publicado recientemente, que destaca que la evaluaciรณn de los beneficios medioambientales del teletrabajo es una tarea difรญcilยป, afirma Eva Rimbau, profesora de los Estudios de Economรญa y Empresa de la UOC y experta en recursos humanos y teletrabajo.
ยซAumentar el teletrabajo supone una serie de cambios en las vidas y las actividades cotidianas de los individuos, y conlleva decisiones en el รกmbito de la empresa que pueden influir de forma positiva o negativa en el nivel de emisiones de gases de efecto invernaderoยป.
Segรบn la profesora, entre los factores que mรกs pueden influir en el balance final podemos encontrar ยซla frecuencia del teletrabajo (si se realiza uno o dos dรญas a la semana, o mรกs habitualmente), la distancia recorrida y la duraciรณn del viaje al trabajo, la intensidad de emisiรณn del medio de transporte utilizado (no es lo mismo un coche diรฉsel o gasolina que el transporte pรบblico) y la ocupaciรณn del coche durante los desplazamientos (si el conductor va solo o comparte)ยป.
ยซEs evidente, por ejemplo, que quien teletrabaje mรกs frecuentemente generarรก menos emisiones de gases de efecto invernadero que quien viaje solo en un coche de gasolina y recorra una larga distanciaยป, afirma la experta.
Pero el teletrabajo tambiรฉn tiene por sรญ mismo una serie de efectos negativos sobre el medioambiente que contrarrestan o superan en ocasiones a los positivos. ยซEl mรกs evidente es el aumento del uso de energรญa en los hogaresยป, destaca Rimbau. ยซLos teletrabajadores tienen mรกs necesidad de calefacciรณn, refrigeraciรณn, iluminaciรณn, internet, cocina o material de oficina. Ademรกs, la posibilidad de aprovechar el teletrabajo y evitar los viajes algunos dรญas a la semana podrรญa hacer que los trabajadores estuvieran mรกs dispuestos a aceptar una mayor distancia de desplazamiento los dรญas que van a la oficina. Esto podrรญa llegar a compensar el ahorro de emisiones que habrรญan conseguido los dรญas de teletrabajoยป.
[pullquote]ยซLa posibilidad de aprovechar el teletrabajo y evitar los viajes algunos dรญas a la semana podrรญa hacer que los trabajadores estuvieran mรกs dispuestos a aceptar una mayor distancia de desplazamiento los dรญas que van a la oficina. Esto podrรญa llegar a compensar el ahorro de emisiones que habrรญan conseguido los dรญas de teletrabajoยป[/pullquote]
Otro tema mรกs de fondo son las limitaciones que tiene el despliegue de este tipo de trabajo. Tras el bum inicial, el nรบmero de teletrabajadores se ha reducido. ยซEn 2021, el 17,6 % de las personas empleadas de 16 a 74 aรฑos teletrabajรณ, de acuerdo con la Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologรญas de informaciรณn y comunicaciรณn en los hogaresยป, explica la profesora.
ยซEsta cifra todavรญa es superior a la registrada antes de la pandemia, pero a lo largo del aรฑo el teletrabajo fue disminuyendo gradualmente, tanto en la modalidad habitual como en la modalidad ocasional. En nuestro paรญs hay doce millones de personas (el 65% de la poblaciรณn empleada) con un trabajo que no les permite teletrabajar, bien porque se trata de un puesto de producciรณn de bienes materiales como la agricultura, la industria manufacturera o la construcciรณn; o bien porque es un sector en el que prevalece la atenciรณn fรญsica al pรบblico, como la hostelerรญa y el comercioยป. El que solo un 17% de los trabajadores (o menos, si las empresas les siguen pidiendo que vuelvan a las oficinas) lo haga desde su hogar no parece que vaya a tener un gran impacto en la mejora del medioambiente.
Este nรบmero de teletrabajadores en retroceso hace pensar que quizรก el auge de esta modalidad laboral fue simplemente una ilusiรณn y que poco a poco nos estamos volviendo a situar en el punto de partida.
ยซParece que nos estamos estabilizando en datos algo superiores a los de la situaciรณn prepandรฉmica, pero no muchoยป, afirma la profesora, que con la perspectiva que tenemos ahora del cambio concluye que ยซen realidad, este reajuste era de esperar porque el aumento del teletrabajo se produjo por razones de necesidad y no estaba acompaรฑado ni de una planificaciรณn ni de un cambio de mentalidad. Se tratรณ solo de un parche de emergencia. Y mientras no haya un cambio de mentalidad en los directivos, en la sociedad y en los gobiernos, que se den cuenta de que el teletrabajo tiene muchas cosas buenas que aportar si se planifica correctamente y que hay que ayudar a las empresas a hacer esa adaptaciรณn, no podremos afirmar que se ha hecho un despliegue real del mismo ni podremos aprovecharnos plenamente de sus ventajasยป.