La economía debe de estar un poco perpleja. Y el dinero aún más. Estaba acostumbrado a estar en medio de todo y ya no está. Hay una nueva conciencia que no sigue los dictados del ‘todo por la pasta’ y no es solo cosa del open source, la colaboración y la gratuidad masiva de la Red. Está saltando a la calle.
Muchas personas son conscientes de que en un mundo de recursos limitados es ridículo (además de cruel) desperdiciar productos y alimentos que otros individuos podrían aprovechar.
El movimiento freegan rescata y consume alimentos que van a la basura antes de tiempo. Ellos son quienes buscan estos productos y quienes conocen las rutas para conseguirlos antes de llegar de forma prematura al estercolero.
El proceso de aprovechar la comida en buen estado que no se ha vendido o comercializado puede, incluso, adelantarse un paso en la cadena y surgir de los propios agricultores. Esto es lo que han hecho unos granjeros japoneses de las zonas de Saitama y Gunma. Según JapanTrends, han creado una nueva web, Tada Yasai (verduras gratis), en la que ofrecen frutas y vegetales que no han vendido.
Pero, además, ofrecen esas hortalizas que los individuos rechazan porque su forma no es perfectamente simétrica ni su color es reluciente. No cumplen las normas estéticas exigidas por el urbanita medio (en Japón también se da esa clásica ecuación de ‘cuánto menos sabes de verduras, más te gustan los pepinos clónicos de formas perfectamente ‘encajables’ en un círculo, un cuadrado o un rectángulo’).
No hay coste alguno para estas frutas y verduras. Lo único que asume la persona que hace el pedido es el gasto de envío. Los alimentos llegan con la misma frescura que se encuentran en una tienda porque van directos del campo al hogar, según JapanTrends.
El único requisito poder solicitar estas verduras es ser miembro de Tada Yasai, y la cantidad disponible para el público, obviamente, es reducida (unas 30 o 40 porciones).
Los agricultores obtienen su recompensa en forma de promoción. Cada uno de ellos tiene una página personal dentro de la web como si fueran “pequeñas celebridades”, dice el artículo. Además, pueden vender algunos productos a través del site.