UX: el arte de adelantarse a la dictadura del usuario

Hace unos aรฑos Aquarius lanzรณ uno de sus spots mรกs recordados. De hecho, casi inauguraba un estilo que luego ha sido marca de la casa. En รฉl venรญa a decir que estรกbamos todos locos porque ellos hacรญan una bebida para deportistas, pensada para recuperarse tras un intenso ejercicio fรญsico, por aquello de las sales minerales y demรกsโ€ฆ pero que esos โ€˜locosโ€™ usuarios habรญan decidido convertirlo en un refresco mรกs. Ellos encantados, claro, porque de ser un producto de nicho a entrar en lo mainstream sรณlo mediaba una confusiรณn como esa, y el rรฉdito econรณmico era considerable.
Dejando de lado si realmente Aquarius querรญa ser una bebida de nicho y no general, lo sucedido es un buen ejemplo de lo que se llama โ€˜experiencia de usuarioโ€™. O, mejor dicho, de sus consecuencias. Ahora muchas marcas, fabricantes y productos estรกn muy atentas a la forma en la que los usuarios prefieren usar sus productos para ajustarse a ella con el objetivo de maximizar las ventas. Ya sabes: puede que Aquarius fuera una bebida para deportistas, pero al final la tomas como refresco o, sencillamente, porque estรกs mal del estรณmago. La gente es asรญ.
Ahora que la opiniรณn del usuario y su feedback se tienen tanto en cuenta, esa โ€˜experiencia de usuarioโ€™ se ha convertido en una compleja rama empresarial, con implicaciones variadas en el diseรฑo, concepciรณn y correcciรณn de productos. Hasta tiene unas siglas en inglรฉs para referirse a todo ello: UX.
Heinz y la soluciรณn casual
El ejemplo mรกs manido de cรณmo la forma en la que los consumidores usan un producto puede variarlo es el de la botella de ketchup Heinz. No hacen falta demasiadas explicaciones: sencillamente, alguien se dio cuenta de que los usuarios daban la vuelta a la botella sobre la mesa para que el producto, denso como es, estuviera siempre listo para usar junto a la boca de la misma.
La respuesta: dar la vuelta a la etiqueta y concebir la boca de la botella como una segunda base, mรกs ancha y plana de lo que era.
Posiblemente si no hubieran dado el salto de una botella alta y de boca fina (primera de la imagen) a otra mรกs pequeรฑa y ancha, con boca plana (segunda de la imagen), nunca hubieran dado este paso: sรณlo ante la posibilidad de dar la vuelta a la vieja botella y que รฉsta se sostuviera vieron la opciรณn de hacer de la necesidad virtud e invitar a todos a hacer eso mismo con una ligera variaciรณn en el diseรฑo del tapรณn y el ya citado giro de etiqueta (tercera de la imagen).
Casi fue, pues, UX por casualidad.
ketch
Eso, de facto, no es adelantarse a las necesidades de los usuarios, sino adecuarse a ellas. Tener la habilidad de detectar una problemรกtica o, en el mejor de los casos, tener la habilidad para detectar una posible mejorรญa. A veces una pequeรฑa variaciรณn basta para mejorar la experiencia de uso de nuestro producto y, en tรฉrminos de venta, fidelizar al usuario no sรณlo por nuestro producto (en este caso, el ketchup) sino tambiรฉn por lo cรณmodo que sea de usar.
Los chavales prefieren BlackBerry
Hay otro ejemplo de libro en la lista de โ€˜gente que hace con mi producto algo para lo que no lo inventรฉโ€™, aunque en un sentido contrario al anterior: que la gente use tu producto de otra forma y que tรบ no hagas nada por fidelizarles. Como con la BlackBerry.
En esencia se trataba de un terminal ideado mรกs para un perfil de negocios, alguien permanentemente conectado y con necesidad de comunicarse con otros a travรฉs del mail. Eso conllevaba la seรฑa mรกs caracterรญstica de estos telรฉfonos, el incluir un teclado completo, y a su vez una limitaciรณn grande: la pantalla era considerablemente pequeรฑa.
Eran, en definitiva, unos dispositivos pensados mรกs para emitir informaciรณn, para crear contenido, que para consultarlo. Y eso, por mรกs que un teclado completo en un mรณvil pueda ser รบtil, tenรญa una contraprestaciรณn demasiado grande: renunciar a la gran pantalla y, en ocasiones, a la tecnologรญa tรกctil te situaba en un nicho cada vez menos seducido por tu propuesta porque lo que se llevaba era todo lo contrario.
Hasta que llegaron los chavales.
Como respuesta a que la tarifa plana de SMS que imponรญan algunas compaรฑรญas en rรฉgimen de semimonopolio en varios paรญses latinoamericanos, un buen nรบmero de adolescentes empezรณ a usar una BlackBerry como telรฉfono. No eran el pรบblico objetivo, ni de lejos, pero preferรญan una de las grandes cosas que tenรญan estos dispositivos, aun cuando usarla suponรญa renunciar a tener un โ€˜smartphoneโ€™ al uso: BB Messenger.
Sรญ, adolescentes de las gigantes urbes latinas ponรญan como primera opciรณn un mรณvil de hombres de negocios porque era el que mejor se adecuaba a sus necesidades de comunicarse. No necesitaban una gran pantalla de precisa resoluciรณn, ni una cรกmara de enorme calidad. Necesitaban un mรณvil que les permitiera chatear, asรญ que contribuyeron al penรบltimo rebote en ventas de BlackBerry hasta la fecha.
De hecho, no sรณlo sucediรณ en Latinoamรฉrica. No hace tantos aรฑos los adolescentes britรกnicos estaban en la misma tesitura. Al describirlo Financial Times hablaba del โ€˜hypeโ€™ del iPhone, cuando lo que los chavales usaban entonces eran vetustas BlackBerry: era la elecciรณn preferida en un 37% de los jรณvenes britรกnicos hace solo cuatro aรฑos.
bb
Un par de aรฑos despuรฉs, y sin que RIM -fabricante de BlackBerry- hiciera nada por aprovechar ese filรณn con los jรณvenes, las ventas se desplomaron. Fue el principio de todo lo que vendrรญa despuรฉs.
Snapchat y el abismo al lado
Heinz supo reaccionar, BlackBerry no ยฟY Snapchat? Estรก por ver.
La jovencรญsima app tiene, con poco tiempo en el mercado, hasta interpretaciones. La gente de mรกs de 30 aรฑos que la conoce lo hace por ser una referencia en la mensajerรญa confidencial, con caducidad y autoborrado de los mensajes para evitar que se haga algo con ellos. Comunicaciรณn efรญmera, vaya. Sin embargo, no todo el mundo la usa asรญ.
Entre ciertos sectores de jรณvenes Snapchat es una aplicaciรณn muy comรบn, extendidรญsima, y que se usa ยซpara hablarยป. No reparan -ni dan importancia alguna siquiera- en las cuestiones diferenciales de la app -cosas que, por tanto, otras no tienen- como es el tema de la privacidad en las comunicaciones.  Sin embargo, y como esos mismos jรณvenes describen, los reciรฉn llegados a las aulas universitarias usan la app de forma totalmente diferente: ni privacidad ni hablar, sino por las opciones multimedia que ofrece.
Sea como sea, Snapchat, que naciรณ en plena oleada del โ€˜caso Snowdenโ€™ como alternativa cifrada y segura para comunicarse, necesita urgentemente retener a todos estos posibles nuevos usuarios. Al final, competir con WhatsApp o cualquier otro gigante de un sector establecido depende no tanto de que tu producto sea mejor, sino de que sepas ayudar a la gente a que lo use.
Y para eso, al final, conviene poner atenciรณn a las cosas que hacen tus usuarios y, asรญ, poder actuar en consecuencia. Un usuario feliz es, en fin, un usuario que se queda.

รšltimo nรบmero ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicaciรณn hecha por personas de esas con sus brazos y piernas โ€”por suerte para todosโ€”, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscrรญbete a nuestra Newsletter >>