A pesar de los prejuicios iniciales, la alienación catódica no siempre tiene efectos negativos y Rafa Toro es el vivo ejemplo. “Me crié pegado a la televisión en las décadas de los ochenta y noventa. El cine y los dibujos de esa época han tenido gran influencia sobre mí”, reconoce este ilustrador cordobés que se autodefine como un “feliz producto de la cultura pop”. En su tumblr da buena cuenta de este pasado lúdico y rescata personajes populares pasados por un tamiz “naif, cartoonesco y un poquito tétrico”. Sus trabajos son muchos y variados, revisitan iconos de los últimos veinte años, desde Fraggle Rock hasta El Club de la Lucha, pero quizá el más destacable por su contenido y formato sea la serie que ha dedicado a los villanos de Batman.
Puede que no sean los más bellos del mundo, pero los GIF de Rafa Toro tienen algo. Tienen personalidad, algo difícil de conseguir cuando se está homenajeando un trabajo ajeno. Son tres los autores que han llevado, con mayor o menor éxito, el universo de Batman a la gran pantalla. Burton fue el pionero, dándole un toque gótico y oscuro. Joel Schumacher cogió el testigo y llevó al paroxismo los excesos de su predecesor, convirtiendo Gotham en un enorme cabaret y a sus villanos en coloristas caricaturas de lo que una vez fueron. Entonces llegó Christopher Nolan, creando un Batman más profundo y oscuro y unos villanos a la altura.
Todas estas miradas se convierten en una sola en el trabajo caleidoscopico de Toro. Una Catwoman burtoniana y elegante camina con determinación, otra moribunda y despeluchada anda con lágrimas en los ojos y contrasta con una tercera mujer gato, la más sofisticada versión de Nolan.
El estrafalario Joker al que dio vida Jack Nicholson camina al mismo paso que el inquietante payaso psicópata que encarnó Heath Ledger. Rafa Toro ha conseguido dar una personalidad uniforme y un estilo propio a toda esta galería de villanos, cuya imagen está grabada a fuego en el imaginario colectivo.
“Tenía 10 años cuando se estrenó la primera película de Tim Burton, y he sido fan de la saga desde entonces”, dice Toro -seguidor también de los cómics- a modo de explicación. Cuando se acercó el 20 aniversario de la segunda entrega, Batman Returns, Toro tuvo claro cómo homenajear al universo del hombre murciélago. “El punto fuerte de Batman es su galería de villanos, tiene muchos y muy variados y la mayoría sin ningún super poder especial. Tan solo que están locos de remate”
Esta locura casa muy bien con la estética angulosa y desquiciante de Toro. Un estilo que sirve igual para comentar el último disco de Daft Punk que para reivindicar películas de los noventa o series tan icónicas como Los Monsters o La Familia Adams.
En su tumblr, estos GIF conviven tranquilamente con autorretratos del autor, con las ‘divertarjetas’ que regalaban con los bollicaos o las ilustraciones candorosas de los libros de su infancia. Una reivindicación posmodernista de la cultura pop, el rescate de unos personajes atávicos usando una herramienta -los GIF- que nació a finales de los ochenta, languideció a mediados de los noventa y resurgió con fuerza bien entrado el siglo XXI. Exactamente igual que las películas de Batman.