Algunos problemas que se solucionarían reduciendo el gasto militar

La información que viene a continuación es tan solo una manera de documentar las miserias de la raza humana. La afirmación es demostrable con tan solo echar cuentas.
Yorokobu se ha asomado a los datos que el SIPRI (Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz), la organización de referencia a nivel mundial para documentar el gasto militar de los países, ha recopilado desde el año 1988 (su inicio) hasta hoy.
De sus tablas se ha calculado el gasto total que el conjunto de los países ha destinado a fines militares (falta sumar el armamento no documentado y una cifra de varios tríos de ceros que Rusia no reportó en 1991). Aun con esas mermas, la cantidad no es desestimable:
Un total de más de 27 billones de euros (34 billones de dólares –billones europeos-) que en los últimos 25 años (1988-2013) nos hemos dejado, básicamente, en volarnos las cabezas los unos a los otros y construir artilugios bélicos.
Nuestra idea ha sido comparar esa cifra con siete cosas en las que se podría haber gastado esa cantidad de dinero.
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Si hubiéramos ahorrado 27 billones de euros en los últimos 25 años…
… habríamos acabado con el hambre en el mundo 771 veces
La FAO, la organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación, se encargó de calcular cuál sería el coste económico de erradicar el hambre en el mundo. La cifra va in crescendo. La Cumbre Mundial para la Seguridad Alimentaria, celebrada en Roma en 2009, estimó que serían necesarios alrededor de 35.000 millones de euros anuales (44.000 millones de dólares) para acabar con esa lacra.
Este hito es uno de los Objetivos del Milenio, los ocho propósitos de desarrollo humano fijados en el año 2000 que los 189 países miembros de las Naciones Unidas acordaron conseguir para el año 2015.
Según datos de Intermón Oxfam en un estudio realizado en 2013, tan solo el dinero que 100 magnates ganaron en 2012 bastaría para acabar cuatro veces con la pobreza planetaria.
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…habríamos podido alfabetizar a todos los niños de la Tierra 3.176 veces
57 millones de niños (3-11 años) y 69 millones de adolescentes (12-16 años) en el mundo no reciben educación. Son cifras divulgadas por los informes de la EPT (Educación Para Todos), la iniciativa guiada por la UNESCO con el objetivo de satisfacer las necesidades de aprendizaje de todos los niños, jóvenes y adultos para el año 2015.
En abril de 2000, más de 1.100 participantes de 164 países se dieron cita en Dakar (Senegal) para hacer nacer este compromiso en el Foro Mundial sobre la Educación. Aunque la aportación de los países ricos fue gradualmente en aumento en los primeros años, con el comienzo de la crisis económica mundial las ayudas en educación a los países desfavorecidos se congelaron o se redujeron (más de un 10%), siendo ahora la cifra aproximada que se aporta entre todos por año para este fin de 2.750 millones de euros (3.500 millones de dólares). Unicef afirma que el número de niños sin escuela es superior a los 100 millones. Según los informes anuales de la UNESCO, haría falta una ayuda externa de 8.500 millones de euros anuales (11.000 millones de dólares) para solventar la alfabetización de los menores en el mundo para la fecha comprometida.
…habríamos pagado a los 34 millones de infectados por SIDA 78 años de los mejores tratamientos
El SIDA, o síndrome de inmunodeficiencia adquirida, logró pasar a la historia como la epidemia del siglo XX. Más de 25 millones de personas en el mundo han perecido a causa de su contagio y actualmente lo portan alrededor de 34 millones de individuos, según se declaró en la XIX Conferencia Internacional de Sida realizada en Washington (EE UU) -2012-.
En ese mismo encuentro, se daba por cierto que gracias a los avances médicos en la materia era posible acorralar el virus para evitar sus consecuencias fatales. Para ello hace falta tan solo que los pacientes accedan a una serie de medicamentos ya inventados. He ahí el problema:
Para tratar el virus, los afectados pueden probar con tres líneas de tratamiento, que se cambian desde la primera hasta la tercera en caso de que la inmediatamente anterior no estuviera siendo efectiva. Según un informe de Médicos sin Fronteras de 2013 en el que se denuncia el impagable precio de los medicamentos contra el VIH para muchos infectados en países de bajos recursos, se estima que un paciente al que se suministran los medicamentos de primera línea gasta una media de 106 euros anuales (135 dólares); los de la segunda, 232 euros (294 dólares); y a los que les es necesario la tercera, una cantidad que ronda los 10.140 euros (12.867 dólares) al año. Para la comparación de este artículo se ha tomado como referencia la línea más cara, es decir, se ha calculado cuántos años de los mejores medicamentos se hubieran podido proporcionar a los 34 millones de infectados por SIDA que existen actualmente con el dinero gastado en fines militares en los últimos 25.
…habríamos regresado 1.800 veces a la luna
«Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad», dijo Neil Armstrong un 21 de julio de 1969. Era el primer alunizaje tripulado dentro del proyecto que la NASA llevaba a cabo con el nombre Apolo, y el precedente de los cinco siguientes que se realizaron hasta 1972. Y después ¿qué? De acuerdo a un informe del Congreso de Estados Unidos (2004) llamado «Un análisis presupuestario de la nueva visión de la NASA del espacio», se estimó que el costo del programa Apolo, cuantificado en 20.400 millones de dólares de aquel entonces, se traduciría en 114,500 millones de dólares actuales (90.113 millones de euros).
Para la comparativa de este artículo hemos utilizado el costo más actualizado para calcular cuántos proyectos lunáticos como el Apolo hubiéramos podido realizar con el dinero de las armas. El resultado se ha multiplicado por seis, por las seis naves que el Apolo logró descender en el satélite.
…habríamos puesto 27.000 euros en las cuentas de todas las personas que viven en la extrema pobreza
La pobreza extrema es el estado más severo de pobreza, es decir, la situación en la que las personas no pueden satisfacer varias de las necesidades básicas para vivir como alimentarse, acceder a agua potable, tener techo y disponer de atención sanitaria. Para determinar la población afectada, el Banco Mundial define la pobreza extrema como personas viviendo con menos de 1,25 dólares al día. La misma institución afirma que alrededor de 1.000 millones de personas (400 millones de niños entre ellos), es decir, una séptima parte de la población del planeta vive en esas circunstancias.
La cuestión, por ser soñadores, es saber que si hubiéramos ahorrado esos 27 billones de euros en gasto militar (33 billones de dólares), hoy podríamos abrir una cuenta bancaria a cada una de esos pobres extremos para hacerles un ingreso de 27.000 euros (34.000 dólares). Seguro que a más de uno le daba para empezar a apañárselas.
…habríamos desactivado 245 veces los 110 millones de minas antipersona que existen en el mundo
Se calcula que hay más de 110 millones de minas antipersona repartidas en más de 64 países (la mayoría en África). Según datos de Naciones Unidas, cada año más de 20.000 personas mueren o sufren mutilaciones debido a las explosiones de estas armas. En la misma institución intergubernamental señalan que el coste de fabricación de una mina es de tres dólares (2,35 euros), y el coste de una desactivación de forma segura de las que no han estallado es de 1.000 dólares por unidad (788 euros).
En 1999 se prohibió la fabricación de estos artefactos, pero la medida no desmantela los ya colocados, que pueden hacer explosión hasta 50 años después.
Los últimos datos encontrados por Yorokobu sobre el presupuesto anual de todos los países para desactivar minas antipersona es de 2007, y no supera la cantidad de 2.000 millones de dólares en total. El gasto en industria bélica que señala el SIPRI durante los pasados 25 años hubiera servido para eliminar 245 veces las 110 millones de minas regadas.
…habríamos proporcionado hasta 8 computadoras a todos los niños del planeta
A nadie se le escapa que saber manejar una computadora hoy en día es un básico para asegurarse un futuro laboral. Casi casi, también personal. Del mismo modo, todos habríamos de saber que para la mayoría de los menores en el mundo, que son 2.100 millones y conforman el 36% de la población total, el acceso a una máquina propia es prácticamente una utopía.
El proyecto OLPC (One Laptop Per Child), una iniciativa de una organización estadounidense sin ánimo de lucro (con el mismo nombre) y respaldada entre otras empresas por Google, AMD, Red Hat y News Corp,Brightstar Corp, se ha comprometido a lograr que todos los niños del planeta puedan disponer de una computadora en casa para proporcionarles «conocimiento y acceso a la tecnología de la información como formas modernas de educación».
La máquina verde, como la han apodado algunos por el color de su carcasa, posee una manivela mecánica que genera suficiente energía para su operación y su deconectividad inalámbrica permite que los aparatos se conecten entre sí y a internet desde cualquier sitio. Su precio, que inicialmente es menor a los 200 dólares por unidad (158 euros), se está ofertando a los gobiernos para que hagan entrega de «una computadora por niño» en sus estados. Si hubiéramos ahorrado el dinero de la guerra, cada uno de esos niños hubiera podido acceder a ocho ordenadores durante su periodo formativo.
Hemos sido bastante tontos. ¿O no?
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#141 Invierno / frío

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Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

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