Hace 8.000 aรฑos ya habรญa perros que vivรญan de manera mรกs humana y satisfecha que algunos hombres. El investigador de la Universidad de Alberta (Canadรก) Robert Losey hallรณ bajo el suelo de Siberia una de las pruebas mรกs antiguas de canes tratados como personas.
ยซEstaban cuidadosamente colocados en una fosa, algunos de ellos con collares decorativos, o junto a otros artรญculos como cucharas, con la idea de que potencialmente tenรญan almas y una vida futuraยป, contรณ a Europa Press Losey, quien tambiรฉn descubriรณ tumbas compartidas: un hombre y sus dos perros aferrados para siempre.
8.000 aรฑos es solo la dataciรณn de este descubrimiento; la relaciรณn entre el hombre y el lobo, ancestro de todos los chuchos, es muy anterior (no se sabe con precisiรณn, pero podrรญa rondar los 30.000 aรฑos).
ยฟCuรกl era el contenido de esa conexiรณn para que muchos desearan compartir su eternidad con ellos? ยฟCรณmo pueden enlazarse asรญ dos especies tan distantes, sin un lenguaje ni una morfologรญa comunes?
Es imposible concretarlo sin aรฑadir a la ciencia algo de especulaciรณn, pero un grupo de cientรญficos ha dado un paso mรกs para comprenderlo.
Bajo el liderazgo de la Juliane Kaminski, psicรณloga comparativa del Centro de Cogniciรณn en Perros de la Universidad de Portsmouth, el equipo ha descubierto que estas mascotas desarrollaron una forma de comunicaciรณn destinada a ablandar a los humanos y que no existรญa en su ancestro comรบn (ni siquiera en los primates).
PERROS CON MIRADA DE BEBรS ETERNOS
Kaminski ha estudiado las diferencias entre perros y lobos en sus mรบsculos faciales y en la forma de comunicarse con los humanos. Detectรณ que la musculatura era similar excepto en la zona de encima de los ojos, donde los perros tienen un mรบsculo que ha servido durante siglos para meterse a los humanos en el bolsillo.
Destacaban dos diferencias, como explican en Ars Technica. Por un lado, un mรบsculo retractor que tira de los ojos hacia las orejas y que aparece en algunos lobos, pero que poseen todos los perros y mejor desarrollado. Y, por otro, la pieza mรกs sorprendente, casi ausente en los lobos: el levator anguli oculi medialis (LAOM), que sirve para levantar la ceja interna y confeccionar esa mueca de bebรฉ eterno que derrite a los humanos.
Segรบn los hallazgos del equipo, esta caracterรญstica brotรณ despuรฉs de que el ser humano domesticara al lobo. ยซLas cejas expresivas pueden ser el resultado de las preferencias inconscientes de los humanos que influyeron en la selecciรณn [de ejemplares] durante la domesticaciรณnยป, escribe Kaminski en la nota de prensa del estudio.

ยซCuando los perros hacen el movimientoยป, continรบa, ยซparecen provocar un fuerte deseo en los humanos de cuidarlos. Esto darรญa a los perros que mรกs mueven las cejas una ventaja de selecciรณn sobre los demรกs y reforzarรญa el rasgo de ojos de cachorrito para generaciones futurasยป.
Esta sofisticaciรณn facial agrandรณ tambiรฉn los ojos de los perros y otorgรณ a algunas razas un poder casi exclusivamente humano (algunos primates cuentan tambiรฉn con esta caracterรญstica).
EL PODER DEL BLANCO DE LOS OJOS
En el curso de la prehistoria, hubo un momento en que la evoluciรณn pareciรณ incurrir en errores: de pronto, prosperaron homรญnidos con los colmillos menos afilados, menos violentos y, en apariencia, mรกs vulnerables a los depredadores.
Una de esas seรฑas de debilidad fue el blanco de los ojos. Parecรญa un patinazo de la selecciรณn natural: era mรกs difรญcil camuflarse con esos centรญmetros reflectantes en pleno rostro. Sin embargo, este rasgo multiplicaba la capacidad de cooperaciรณn entre individuos.
El periodista Daniel Mediavilla entrevistรณ para El Paรญs a Tobias Grossmann, investigador del instituto Max Planck de Antropologรญa Evolutiva de Leipzig. Segรบn รฉl, los ojos en blanco hacรญa que las seรฑales visuales funcionaran ยซespecialmente bien en interacciones cercanas sin contacto fรญsico, caracterรญstica de muchas actividades humanas de colaboraciรณnยป. Tambiรฉn favorece la comunicaciรณn en silencio, crucial en momentos de riesgo o caza.
Los cambios en la musculatura facial del perro, segรบn el estudio de Kaminski, facilitan que los ojos de estas mascotas sean mรกs grandes y que pueda asomar, en unas razas mรกs que en otras, esa blancura del globo ocular tan humana. Otro motivo de hermanamiento.
30.000 aรฑos de separaciรณn entre una especie y su antecesora es muy poco tiempo como para que se manifiesten diferencias tan pronunciadas como las que se detectaron entre los ojos de los perros y los lobos.
ยซCreemos que estos cambios notablemente rรกpidos se pueden vincular directamente a la interacciรณn social mejorada de los perros con los humanosยป, escribe Ana Burrows, experta en anatomรญa y coautora del artรญculo.
No hay pruebas, segรบn Kandinski, para afirmar que los perros saben lo que hacen y que se componen un gesto blandito y triste para manipular a propรณsito a los humanos.
Sin embargo, en un estudio anterior, el mismo Centro de Cogniciรณn en Perros de la Universidad de Portsmouth comprobรณ que los canes reservaban esas expresiones lastimeras solo para cuando se sentรญan observados.
Ademรกs de la injerencia humana seleccionando apareamientos perrunos, puede haber otra explicaciรณn, que el tamaรฑo de estos mรบsculos crecieran, sencillamente, porque generaciรณn tras generaciรณn, los animales sintieran la necesidad de usarlos mรกs. En cuyo caso, ยฟpor quรฉ cambiaron el patrรณn de conducta?, ยฟnos estaban imitando?
De cualquier modo, para que hoy los perros nos fulminen con subidones de azรบcar, el ser humano ha debido de mantener durante siglos una predilecciรณn por los ejemplares que parecรญan mรกs vulnerables y suplicantes.
Hace un mes se publicรณ la noticia de que en Espaรฑa habรญa mรกs perros que niรฑos de 15 aรฑos. Sin percatarse, el ser humano ha ido esculpiendo durante milenios al hijo perfecto para la era del individualismo y la precariedad: mรกs manipulable y aparentemente sumiso, mรกs barato, y encima nos profesa una idolatrรญa que jamรกs decae.