David Fullarton se autodefine artista visual especializado en la combinación de texto e imágenes. Una mezcla que aunque es aparentemente sucia y desordenada tiene una fuerza aplastante. Esta conjunción de técnicas y texturas, crea un puzle para el espectador que tiene que detenerse ante la obra para ver el resultado.
Su trabajo es un poco caótico, él mismo lo reconoce. “Mi proceso creativo es algo tortuoso, puede durar meses porque combino técnicas y no boceto; suelo empezar con una frase y luego voy construyendo el cuadro mediante prueba y error, añadiendo y quitando collages, dibujos y pintura”, explica.
Fullarton compagina sus cuadros con dibujos de menor escala y también con algunos encargos editoriales o de publicidad. “A veces incluso esos trabajos más pequeños son los que marcan el inicio de una obra de mayor formato”, comenta.
Este artista nació en Escocia donde estudió dibujo y pintura en Edimburgo, pero desde 1995 vive y trabaja en San Francisco. Su mujer, que es californiana, sufrió el frío de Glasgow durante tres años. Después decidieron irse a la costa oeste americana a pasar uno. Tras 17 primaveras y el nacimiento de dos hijos, David Fullarton cree que se quedarán allí para rato.
Entre los artistas que le gusta destacar, dice que ve claramente las influencias de Rauschemberg, Twombly y Basquiat y la mezcla de texturas y los tachones de sus piezas lo atestiguan. Pero también habla de otros que utilizan textos como herramienta e incluso humor como David Shrigley, Martin Kippenberger, Raymond Pettibon, Ray Johnson, Richard Prince, Tucker Nichols, Chris Johanson, Simon Evans, Royal Art Lodge. Sin duda, referencias interesantes.
Actualmente, se encuentra trabajando en obras de medio formato y técnica mixta con textos y retratos a lápiz sacados de fotografías antiguas encontradas, o de gente que nunca ha conocido. Estas obras las mostrará en mayo de 2013 en una exposición individual titulada I Can’t Apologize Enough. Yo no necesito que se siga disculpando, me encanta lo que hace.