En un escenario futuro en el que las ciudades palpitan, reaccionan y se regulan de manera constante y automática, la distribución de los agentes que envían la información al control de esas ciudades debe ser generosa, omnipresente. Telefónica, Genaker y el departamento de Bomberos de la Generalitat de Catalunya han presentado @textil, un proyecto que convierte a cada bombero en un sensor de información sensible conectada al centro de control de las smart cities.
Las ciudades quieren comportarse como un ente vivo, dinámico y con todos sus componentes, máquinas y personas, danzando con coordinada y equilibrada armonía. Ya han comenzando a aprender cómo hacerlo y el momento de la ciencia-ficción se convierta en realidad está muy cerca.
El objetivo de conseguir ciudades más eficientes, sostenibles y reactivas a los estímulos y necesidades de los habitantes pasa por convertir la innovación en el motor de la transformación. El cambio de mentalidad incluye el replanteamiento de planeamiento a gran escala, de la gestión energética y también de los servicio más cotidianos.
@textil es un proyecto, aún sin fecha de implantación en la calle, que contempla la implantación de sensores en el uniforme de los agentes del cuerpo de Bomberos de Cataluña. Los receptores captan la presencia de gases y generan alertas que permiten evitar riesgos y mejorar las actuaciones de los bomberos sobre el terreno. «Las alarmas determinan las reacciones de equipo o incluso ayudas en remoto», explicó Alberto Sastre, director del proyecto. Una vez detectado el peligro, el traje generaría notificaciones en diferentes formatos como el SMS, email, o una grabación en vídeo que se enviaría al centro de control.
El sistema está basado en la tecnología M2M (Machine to Machine), que permite la comunicación remota de dos equipos sin necesidad de que intervenga ninguna persona. @textil es un sistema basado en Arduino, la plataforma electrónica de código abierto. La elección no es casual y permite que se puedan producir equipos con microprocesadores de bajo coste y una tarjeta SIM. «La tecnología es aplicable también a trabajos de riesgo en subterráneos o plantas químicas o petroleras y a otros cuerpos de seguridad o trabajadores de infraestructuras públicas», señaló Sastre. «Además, es capaz de monitorizar situaciones de emergencia en las que el bombero no pudiera comunicarse».