«Yo soy porque nosotros somos». Una frase simple pero capaz de capturar la esencia de la filosofía ubuntu. Enraizado en las culturas africanas,el concepto ubuntu enfatiza la interconexión, la empatía y la humanidad compartida. En un mundo cada vez más individualista y competitivo, hay quien se ha interesado e incluso abrazado el espíritu ubuntu con el objetivo de transformar profundamente la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos, con los demás y con nuestro entorno laboral.
Los orígenes de ubuntu
El término proviene de las lenguas bantúes de África meridional y se traduce como «humanidad hacia otros» o «yo soy porque nosotros somos». Esta filosofía ancestral sostiene que nuestra identidad y nuestro bienestar están intrínsecamente ligados a toda nuestra comunidad. En otras palabras, solo podemos realizarnos plenamente a través de nuestras relaciones con los demás.
El concepto de ubuntu ganó relevancia mundial gracias al arzobispo Desmond Tutu, quien lo utilizó como base para promover la reconciliación y la unidad en Sudáfrica después del apartheid. Según Tutu, «Una persona con ubuntu está abierta y disponible para los demás, los respalda, no se siente amenazada cuando otros son capaces y buenos porque está segura de sí misma, ya que sabe que pertenece a una gran totalidad»,

Aplicar ubuntu en tu vida personal
En el plano personal, poner en práctica la filosofía ubuntu consiste en algo tan sencillo como:
- Practicar la escucha activa. Prestar atención plena cuando alguien habla, sin interrumpir y sin pensar en tu respuesta. Tratar de comprender genuinamente su perspectiva y sus emociones.
- ¡Empatizar! Intentar ponerse en el lugar del otro, especialmente al enfrentarse a conflictos o malentendidos. En definitiva, se trata de pensar en cómo se sentiría uno mismo en esa situación y actúar en consecuencia.
- Ofrecer apoyo y ayuda. Se trata de estar atento a las necesidades del entorno y brindar tiempo, habilidades o recursos cuando alguien los necesite, sin esperar nada a cambio.
- Celebrar los logros ajenos. Alegrarse genuinamente por los éxitos y las alegrías de los demás, en lugar de sentir envidia o competencia.
- Promover la inclusión. Tratar de crear espacios acogedores donde todas las personas se sientan valoradas y respetadas, independientemente de sus diferencias. En definitiva, se trata de celebrar la diversidad como una fortaleza.
«Ubuntu no significa que la gente no se preocupe de su progreso personal. La cuestión es: ¿mi progreso personal es también el progreso de mi comunidad?» – Nelson Mandela.
Ubuntu en el ámbito profesional
Y en lo que respecta al ámbito profesional, más de lo mismo:
- Fomentar el trabajo en equipo. Tratar no tanto de competir con el resto de compañero como de buscar oportunidades para colaborar y aprovechar las fortalezas de cada uno. En definitiva, la filosofía ubuntu cree en el trabajo en equipo.
- Practicar la generosidad intelectual. Compartir conocimientos, ideas y recursos con el entorno. Ayudar a otros a crecer y desarrollarse, sabiendo que su crecimiento beneficia a toda la organización.
- Cultivar relaciones auténticas. Esto es, tomarse el tiempo necesario para conocer a los colegas más allá de sus roles laborales. Mostrar interés en sus vidas y en su bienestar, y crear un ambiente de confianza y apoyo mutuo.
- Liderar con empatía. Quienes se encuentran en una posición de liderazgo deberán practicar la escucha activa y tratar de comprender las perspectivas y necesidades de su equipo. Tomar decisiones considerando el impacto en las personas y en la comunidad laboral.
- Promover un propósito compartido. Ayudar al equipo a ver cómo su trabajo contribuye a un objetivo mayor y significativo. Fomentar un sentido de pertenencia y de responsabilidad colectiva hacia la misión de la organización.
«En el espíritu de ubuntu, la apertura, la disponibilidad, el ser generoso, el querer aprender del otro se convierte en una vocación en el mundo de los negocios» – Reuel Khoza, empresario sudafricano.
Desafíos y recompensas de vivir ubuntu
Abrazar la filosofía ubuntu en un mundo que a menudo prioriza el individualismo y la competencia puede resultar todo un reto. Uno de los principales obstáculos son precisamente todas esas personas que no comprenden o no valoran este enfoque, o que intentan aprovecharse de la generosidad de quien sí cree en el espíritu ubuntu. Sin embargo, es importante recordar que vivir bajo esta filosofía no significa descuidar las propias necesidades.
Como dice el proverbio africano, «si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado». Esto es, para practicar el ubuntu es necesario armarse de paciencia y creer en el bienestar colectivo como nuestro propio bienestar. Al cultivar relaciones auténticas, la empatía y un sentido de propósito compartido, también encontramos un mayor sentido de pertenencia y realización personal.
«Entonces, si mi humanidad está atada a tu humanidad, en todo lo que hago debo considerar lo que eso le hace a otra persona» –Pumla Gobodo-Madikizela, psicóloga y autora sudafricana
Ubuntu y otras prácticas y filosofías
La interconexión que propugna el ubuntu está también implícito en otras prácticas tales como:
- Mindfulness. La atención plena permite estar más presente y consciente en cualquier tipo de interacción con los demás, y cultivar una mayor autoconciencia y autorregulación emocional.
- Comunicación no violenta (CNV). Este enfoque desarrollado por Marshall Rosenberg enseña a comunicarse de manera empática y compasiva, enfocándose en las necesidades y sentimientos subyacentes en lugar de en los juicios o las críticas.
- Liderazgo servicial. Este estilo de liderazgo, popularizado por Robert K. Greenleaf, se centra en servir primero a los demás y ayudarlos a crecer y desarrollarse, en lugar de buscar el poder o el reconocimiento personal.
- Ética del cuidado: Desarrollada por filósofas como Carol Gilligan y Nel Noddings, esta teoría moral enfatiza la importancia de las relaciones, la empatía y el cuidado en la toma de decisiones éticas.
Llevar ubuntu al mundo
En un planeta cada vez más interconectado y enfrentado a desafíos globales complejos, la filosofía ubuntu considera que nuestro destino está entrelazado con el de toda la humanidad y con el de la tierra misma. De ahí que quienes siguen estas prácticas lo hacen no solo para tratar de transformarse a sí mismos, sino que también para contribuir a crear un mundo más compasivo, inclusivo y sostenible.
Como dijo el arzobispo Desmond Tutu, «no puedes ser humano todo por ti mismo, y cuando tienes esta cualidad eres conocido por tu generosidad».