Era en la cama, de pequeños, después de que nos contaran un cuento, cuando conseguíamos vencer a los monstruos que podían habitar bajo el colchón, tras el armario o fuera de la ventana. Que no nos apagaran la luz hasta que cerráramos los ojos, como si al mantener pulsada la lámpara se encendiera un tiroteo que consiguiera esfumarlos y ahuyentarlos de nuestro cuarto.
Es el miedo, inconsciente, lo que experimentas en lo desconocido, en lo oscuro, en la percepción y sospecha de peligro. Y solo se resuelve con confianza. El miedo se propaga a la misma velocidad de la luz que queremos mantener alumbrándonos, nos llega en pañales y nos persigue hasta cojear en edad adulta.
Desde los residuos de una guerra, donde se reduce tu confianza por la violencia que devastó la balsa en la que vivías, Imelda busca soluciones con empuje y amor. El entorno bélico como paradigma del peligro y el temor inspira la campaña que la agencia The Cyranos/McCann ha ideado para el Instituto de Microcirugía Ocular (IMO). Como ellos ayudan a ver donde no veíamos, Imelda, la niña protagonista del cortometraje, guía a su hermano Amir para que venza el miedo a la oscuridad.
La pieza cinematográfica, dirigida por el director Kike Maíllo, son siete minutos de poesía visual. Un niño va a ser operado de la vista y tiene miedo. La enfermera, para tranquilizarlo, le narra una historia a modo de cuento. Es la de Imelda, una niña de unos doce años, que pasea y juega con su hermano pequeño Amir cada mañana entre las ruinas que dejó alguna guerra en un lugar inhóspito hasta llegar a la escuela. Una vez de vuelta a casa, cuando cae la noche, los hermanos se duermen con la luz encendida. A Amir le da miedo lo que queda fuera de la ventana de la habitación.
Pero lo desconocido también es curiosidad. Imelda lleva días mirando con interés un casco militar de visión nocturna, hasta que lo pesca en un despiste de su dueño y se lo lleva a casa. Aprovecha esa noche para prepararle la sorpresa a su hermano. Coge a Amir, el casco y salen fuera de casa. Reutiliza el caso bélico para cautivar a su hermano, quien pierde el miedo al negro de la noche. La confianza es como arrojar luz a un pozo, acorrala la amenaza de peligro. El casco se vuelve, así, mágico para el pequeño.
La mirada con que Imelda te seduce es la misma que ilusiona a IMO para cuidar tus ojos. Comprender y ayudar son el espíritu y filosofía de este instituto valorado como el mejor centro oftalmológico de España según un informe de la OCU. La calidad humana y la excelencia médica prestigian los más de 25 años de IMO como referente en investigación ocular con un equipo médico altamente especializado en cirugía oftalmológica. Desprendimiento de retina, queratocono, cataratas, patologías genéticas y tratamientos estéticos como rejuvenecimiento oculofacial u oculoplástica son algunas de las especialidades que ofrece IMO para que veas bien y te veas bien.
Con una buena historia detrás es más fácil ver nítidamente que no hay que temer a nada.
Y ahora, ¿me ves bien?
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