La Pedrera Inédita: el lado humano de la casa Milà

26 de noviembre de 2013
26 de noviembre de 2013
5 mins de lectura

La Pedrera nunca fue y nunca será un edificio normal, pero lo que ahora es una de las mecas de la arquitectura modernista de Gaudí fue durante muchos años una casa de pisos más del Eixample barcelonés y, por tanto, escenario de un montón de historias que en muchos casos no se conocen.

Quien acude hoy en día a la casa Milà tiene la posibilidad de salir con una idea muy clara de la importancia arquitectónica del edificio y de su creador, Antoni Gaudí, pero según Silvia Vilarroya, comisaria de la exposición permanente de La Pedrera, “para conseguir que la experiencia de visitar el edificio sea completa nos falta explicar una cosa más, la vida social del mismo”.

Por eso, al cumplirse el centenario de la construcción el 31 de octubre del año pasado, se decidió poner en marcha el proyecto La Pedrera Inédita, una exposición virtual que desde entonces ha ido ampliándose gracias a los testimonios de las personas que habitaron y trabajaron en la Pedrera, o estuvieron vinculadas al edificio de alguna otra forma a lo largo de sus 100 años de historia.

La web del proyecto.
La web del proyecto.

Vilarroya tiene constancia de que en la Pedrera hubo una tienda de comestibles muy conocida en el barrio, dos pensiones para las que hoy día todavía se reciben solicitudes de hospedaje, una tienda de pieles, la sastrería Mosella —que cerró su local en diciembre de 2012 y estaba aquí desde 1929—, una galería de arte, un bar, una academia de repaso para alumnos de BUP y COU, un bingo en lo que había sido el piso de los propietarios de la casa y hasta un mercadillo hippy en los 60, que estaba situado en la rampa que baja al antiguo aparcamiento, hoy auditorio. “Incluso durante la guerra civil se instaló aquí la Consellería de Economía de la Generalitat de Catalunya, que se construyó un búnker en los sótanos y el conseller sufrió un atentado en la puerta del edificio”.

En el balcón a la derecha se aprecia el cartel que anuncia la sede de la Conselleria. Es la única foto que documenta este hecho
En el balcón a la derecha se aprecia el cartel que anuncia la sede de la Conselleria. Es la única foto que documenta este hecho. © Rosend Torras
La fachada con multitud de carteles de comercios
La fachada con multitud de carteles de comercios. © Ramon Manent

“Nos gustaría crear una especie de timeline que sirva para contar y a la vez conservar todas las vivencias que ha habido en el edificio a lo largo de los 100 años que han transcurrido desde su construcción. Nuestra intención es recordar a la gente que la Pedrera no es un monumento, sino un edificio de viviendas”, añade Vilarroya, que califica al proyecto como un esfuerzo a medio-largo plazo. “No hemos querido darle mucha publicidad en los medios, es un proyecto en construcción, sin fecha de caducidad, y hemos querido ser discretos, adecuando el avance del proyecto a los recursos con los que contamos”.

Poco a poco se van recabando y añadiendo a la web testimonios directos e indirectos (de familiares de gente que tuvo que ver con el edificio), además de los resultados de investigaciones propias a partir de la información que se va encontrando o que está disponible públicamente, como por ejemplo en la prensa de la época, un buen punto de partida para rastrear la actividad comercial del edificio. “Continuamente estamos descubriendo nuevas historias y tenemos ya en cartera muchos testimonios pendientes de registrar y colgar en la web”, continúa explicando Silvia Vilarroya, “pero vamos poco a poco porque queremos hacer una cosa cuidada, simpática, que aporte valor y que la gente que preste su testimonio se sienta acogida, cómoda”.

Entre las personas que serán entrevistadas para el proyecto está el propietario del bar que había en la casa a mediados de los años 70. “Nos interesa mucho hablar con él, sobre todo en relación con la película que rodó aquí Michelangelo Antonioni con Jack Nicholson y Maria Schneider, The Passenger. Nos gustaría conseguir fotografías del bar con los actores tomando algo y que nos contara cómo fue aquella filmación. Seguro que es un testimonio muy interesante”, asegura la comisaria del proyecto. “También me he planteado contactar con Jack Nicholson, pero vamos paso a paso”.

Escenas de The Passenger en la Pedrera

Otro de los momentos más llamativos de la casa Milà y que se incorporará a la web en breve fue la sesión de fotografías que realizó la revista Playboy en la Pedrera y en diferentes monumentos de Gaudí. “Se hizo en 1978, nada menos”, cuenta Silvia, “y es un hecho que, por muy anecdótico que parezca, también forma parte de la historia del edificio y que merece ser recordado”.

Scan
Scan2recorte2

Las fotos de Playboy se hicieron en los últimos coletazos de lo que podríamos llamar “la Pedrera bohemia”, una época que comenzó tras la construcción a mediados de los 50, en el espacio situado debajo de la terraza, de unos apartamentos diseñados por el arquitecto Barba Corsini. “Unos pequeños apartamentos muy del estilo de la época, con un mobiliario diseñado especialmente para ellos, con alquileres cortos y en los que vivía gente casi siempre vinculada con la farándula: diseñadores, artistas, fotógrafos y gente bohemia en general. Allí nos consta que vivió gente como el actor Fernando Guillén u Octavio Acebes, a quien me encantaría entrevistar”, explica la responsable de la iniciativa. “Los apartamentos se eliminaron en los 80, durante la restauración del edificio por parte de Caixa de Catalunya, en la que se decidió devolver a esa parte del edificio su aspecto original, tal y como había sido diseñado por Gaudí”.

corsini034

corsini040

corsini062

Imágenes de los apartamentos de la Pedrera. Imagen extraída del libro BARBA CORSINI Arquitectura Architecture 1953-1994.
Imágenes de los apartamentos de la Pedrera extraídas del libro BARBA CORSINI Arquitectura Architecture 1953-1994.

Esta forma de contar la historia, desde una perspectiva muy cercana al gran público, está teniendo en los últimos tiempos mucho éxito en internet, como demuestran páginas de Facebook como Barcelona Desapareguda o Zaragoza Desaparecida, dos propuestas que muestran fotografías antiguas de esas dos ciudades y que tienen miles de seguidores. “Está claro que cuando la historia es cercana y social, le llega a mucha más gente, que se siente parte de la historia y de esta forma se interesa muchísimo más, apasionándose por ella”, añade Vilarroya.

Otro ejemplo de esta manera de narrar la historia de la Pedrera sería el artículo que saldrá en unos días en la web y al que se están dando los últimos retoques. “Se puso en contacto con nosotros un chico que estuvo estudiando en la academia que había en el edificio en torno a 1980. Parece ser que el edificio era muy diferente a como lo vemos actualmente, habían pasado muchos años desde su construcción y desde entonces se había hecho muy poco mantenimiento, había humedades, olores y mucha suciedad”.

La terraza del edificio en malas condiciones durante los años 80.
La terraza del edificio en malas condiciones durante los años 80.

Las historias inéditas de la Pedrera siguen por ahí, esperando salir a la luz. ¿Qué novedades nos esperan? “Seguro que habrá descubrimientos arquitectónicos”, dice la comisaria, “como mínimo de decoración de interiores, de la evolución de la decoración de los pisos. Imágenes que seguro que nos sorprenderán. Y sobre todo hay que encontrar fotos del piso de los Milà, ya que hasta ahora no hay ninguna publicada. Si logramos descubrir esas fotos será un gran éxito, sería como encontrar el Santo Grial de este proyecto”.

Imagen de portada © Col•lecció de Lucien Roisin / Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya

Último número ya disponible

#141 Invierno / frío

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscríbete a nuestra Newsletter >>

No te pierdas...