Portugal de norte a sur vista en paralelo

Después de un viaje a través de los paisajes de ese bello país, pude ver la vida de los portugueses, su ambiente, la naturaleza que les rodea y también las ciudades donde están, vivas y vividas. Sentí este viaje como un hundimiento en el corazón de Portugal, por eso lo llamé Imersão».
Así justifica el nombre de su trabajo Morgan Jouquand, un cineasta de 26 años procedente de Toulouse (Francia). Le habían hablado de los encantos del país luso y quiso comprobarlos por sí mismo. Cuando se fue, pensó que le debía «un tributo» a ese país sureuropeo.
El trabajo audiovisual de Jouquand ha sido un recorrido rodado de norte a sur en el que radiografía el paralelismo entre las dos realidades de un país alargado bañado por el Atlántico. Los «verdes paisajes portugueses» vs. «la estructura de sus ciudades». Verticalidad contra verticalidad. Horizontalidad contra horizontalidad. Las distinciones entre las distribuciones de la quietud y las del movimiento.

«Pude oler la diferencia entre la naturaleza: tranquila y callada; y la ciudad: dinámica y viva. La diferencia es visual y sonora. El paralelismo en la producción lo muestro a través de una edición tranquila para la naturaleza y una rápida para la urbe».
Cuenta que la elección no es casual. «En Portugal la diferencia entre la ciudad y la naturaleza no es como en otros países», explica. «Porque encontramos en la gente una paz y una paz mental que se pude encontrar de igual modo en todos los enclaves del país. La naturaleza aquí es protectora, y las ciudades los son igual a escala humana, no oprimen. En este país la naturaleza y las formas de la ciudad forman un combinado coherente y agradable».
Su próximo envite es adivinar cómo puede ser China si se observa desde dos distintos flancos. Confía en encontrar los vértices de las líneas paralelas que componen el gigante asiático.