En los últimos años las portadas de discos habían perdido importancia. Del vinilo pasamos al casete, al CD, a modelos más y más pequeños hasta que finalmente el formato desapareció. Plof. Y la música se empezó a escuchar en digital.
Pero el renacer del vinilo gracias al coleccionismo y los melómanos ha vuelto a reivindicar la importancia de las portadas. Fue el diseñador Alex Steinweiss quien diseñó la primera de la historia. Él trabajaba en Columbia Records en los años 30. Ahí los vinilos se cubrían con una bolsa de papel recortada en el centro para dejar ver la galleta del disco. Este tipo de packaging era poco vistoso y muchas veces rayaba los discos.
Steinweiss presentó una nueva forma de envolver el vinilo: lo hizo en una plancha cuadrada de cartón. El nuevo formato protegía mejor y además daba margen para ilustrar algo y llamar la atención del potencial comprador.
Él mismo fue el encargado de ilustrar el primer disco que sería puesto a la venta con el nuevo packaging: Smash songs hits by Rodgers & Hart, de 1938. Desde entonces, otros discos han seguido haciendo historia no solo por lo musical, sino por el arte que encierran en sus portadas. Estos son unos cuantos, todos ellos, al igual que muchos otros, disponibles en las tiendas de discos, tanto físicas como online, de El Corte Inglés.
White album, The Beatles
El Álbum blanco era eso, blanco. El diseño es de Richard Hamilton, artista precursor del pop art, colega de Duchamp y Dalí y figura clave del arte contemporáneo inglés. Hamilton planteó una portada simple, en las antípodas de lo que hizo su colega Peter Blake para el anterior álbum de los Beatles, Sgt. Pepper’s.
En un principio quiso incluir una mancha de taza de café, pero finalmente decidió que menos es más y solo colocó el nombre del grupo en relieve. También numeró las portadas del disco, como si fuese una edición limitada. Las copias que van del 000001 al 000020 son hoy las más buscadas, pues fueron las que pertenecieron a los Beatles y su círculo cercano.
Nevermind, Nirvana
Nevermind fue más que un disco. Contenía música grunge, pero el suyo fue un fenómeno pop. La imagen de portada de su disco se infiltró en la cultura popular y se convirtió en un símbolo. Paradójicamente, realizarla fue relativamente sencillo.
Partió de una idea de Kurt Cobain, líder de la banda, y el director de arte Robert Fisher. Juntos pergeñaron el diseño que finalmente se colaría en la portada. Todo se gestó en apenas unas semanas. La idea era retratar a un niño bajo el agua persiguiendo algo. En un principio se pensó en un trozo de carne o un perrito caliente, pero cuando alguien vino con la idea del billete todo el mundo estuvo de acuerdo.
La sesión de fotos tuvo lugar en el centro acuático de Pasadena. Se hizo en unos minutos. Nirvana no era entonces una banda conocida, así que los precios no fueron elevados. El fotógrafo cobró 1.000 dólares, los padres del bebé unos 200. Pero, sin saberlo, la foto reflejaba muy bien la personalidad que más tarde desarrollaría el niño. Spencer Elden, el mítico bebé que hoy supera la treintena, lleva años denunciando a la banda y pidiendo más dinero. En su última denuncia reclamó a la banda una indemnización de al menos 150.000 dólares.
Los miembros supervivientes de la banda han reconocido que igual en próximas reediciones, el álbum saldrá con una nueva portada para ahorrarse problemas. Esto convertiría la portada original en un objeto casi de coleccionista.
The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, David Bowie
Hace 50 años que un alienígena llamado Ziggy Stardust bajó a la tierra, concretamente al número 23 de Heddon St, en pleno centro de Londres. Era la primera vez que el alter ego de David Bowie aparecía. Fue en la portada de este disco.
El fotógrafo Brian Ward escogió una calle cercana a su casa para una foto en la que, originalmente, deberían haber posado todos los integrantes de The Spiders from Mars, la banda que acompañó a David Bowie en los primeros setenta. Pero hacía tanto frío que nadie quiso hacerse la foto.
Bowie aparece ataviado con el traje de Ziggy, inspirado en La naranja mecánica de Kubrick. El ilustrador Terry Pastor se encargó de colorear las fotografías en blanco y negro con aerógrafo. El resultado es una portada que ha pasado a formar parte de la historia del rock.
Californication, Red Hot Chili Peppers
El séptimo álbum de estudio de la banda estadounidense se convirtió, por sorpresa, en el más vendido de su carrera. Hasta 16 millones de copias se despacharon en todo el mundo gracias a éxitos como Around the World, Otherside, Californication y Scar Tissue.
Su portada, con una piscina naranja y un cielo azul, llamó la atención por lo imposible, amenazante. Anthony Kiedis, cantante del grupo, confesó en una entrevista que es una representación de un sueño que tuvo el guitarrista. En el sueño la piscina y el cielo intercambiaban sus colores, dando lugar a una imagen absurda, como la del disco.
The New Abnormal, The Strokes
El regreso de la banda neoyorkina no solo sorprendió por su sonido, sino por utilizar como portada la pintura Bird on Money (1981) de Jean-Michel Basquiat. El cuadro del artista, pionero del pop art británico y protegido de Warhol, es un retrato del saxofonista Charlie Parker, que era conocido por todos por su apodo «Bird», pájaro en inglés.
La admiración que Basquiat sentía por el jazz, le llevó a componer un cuadro lleno de referencias musicales. Normal que después los Strokes lo cogieran como portada de uno de sus mejores discos.
Unknown Pleasures, Joy Division
Este álbum de 1979 no solo nos ha regalado grandes temas, sino una portada icónica que aún hoy vemos en camisetas y merchandising varios. El motivo no es solo estético. La imagen asemeja a una montaña, pero representa las señales del primer mensaje extraterrestre registrado por la ciencia.
Fue un descubrimiento de la astrofísica Jocelyn Bell, que detectó con ayuda de un radiotelescopio una señal de radio de corta duración originada fuera de la Tierra que se repetía sistemáticamente cada 1,337 segundos. El diseñador gráfico Peter Saville tomó la ilustración de una enciclopedia y lo convirtió en historia del rock.
Este artículo se ha desarrollado gracias a Cultura y Ocio de El Corte Inglés.