«Si compras yogures porque los come Coronado, igual te vacunas si lo hace una modelo». Con esta idea, el colectivo Sin Cierre ha puesto en marcha una acción de guerrilla consistente en poner esparadrapos con algodón en los brazos de los y las modelos de los anuncios. El objetivo: que la gente siga su (aparente) ejemplo y se vacunen.
Llevan apenas un par de días interviniendo escaparates y marquesinas de Madrid y aseguran que, si contasen con los medios necesarios, les encantaría extenderlo a otras ciudades.
Porque, no, la campaña no es oficial. No hay ningún organismo o empresa que la respalde: «Con nuestra escasa experiencia, era muy poco probable que el Gobierno confiase en nosotros para la campaña. Así que decidimos crear nuestros propios anuncios».
Así lo cuentan los portavoces de este colectivo que se describe como un «grupo no cerrado de gente de veintitantos de distintos perfiles, aunque la mayoría trabajamos como creativos en distintas agencias de publicidad».
Tampoco disponían de medios para la producción de las piezas, así que optaron por utilizar los anuncios que ya hay en la calle. ¿Cómo? Vacunándolos.
«Con un simple algodón y un poco de esparadrapo (lo que te ponen en el brazo justo después de ponerte la vacuna) damos la sensación de que los protagonistas de estos anuncios están vacunados. Así es como conseguimos que Blanca Suárez o el mismísimo Vin Diesel participasen gratis en una campaña de vacunación».
Dicen que, ahora que la campaña ya está en marcha, puede ser el momento de hacerla más grande, siempre y cuando entre por el ojo de quien, desde un organismo público o una marca, pueda hacerla realidad.
Los integrantes de Sin Cierre avisan de que no será la única acción de este tipo que desarrollen. Lo harán, afirman, siempre y cuando la causa merezca la pena y se les ocurran ideas creativas para hacerlas llegar a la población. Tengan o no apoyo y dinero para desarrollarlas.