Un periódico convertido en obra de arte

Una misma acción puede ser un chiste, un proyecto ingenioso, una campaña publicitaria, un trabajo artesanal o una pieza artística, dependiendo de la voluntad con la que se realiza. Agujerear el Diario de Noticias de Navarra fue la propuesta de Mikel Urmeneta, fundador de Kukuxumusu, para la exposición ‘Wellcome home’ organizada por la galería Moisés Pérez de Albéniz de Pamplona.

La exposición recoge trabajos de navarros que desarrollan su actividad fuera de la Comunidad Autónoma. Entre todas las obras sobresale una, un montón de ejemplares del Diario de Noticias de Navarra del pasado 28 de mayo, todo ellos con un agujero en sus páginas de tamaño considerable.

El autor es Mikel Urmeneta, fundador de Kukuxumusu, que ha intervenido en la maquetación y en el manipulado del diario tras su edición, troquelando un agujero por donde el lector puede escapar de la información. Según declara en su blog, “el periódico se transforma en un vehículo de huida a través del que es posible alternar una realidad con otra, un antifaz por el que leer de cerca lo lejano y ver de lejos lo cercano”.

Para Urmeneta, ese periódico daba la oportunidad de no ser leído, y cuando un objeto da opción de no ser utilizado para lo que ha sido creado, ya es otra cosa. “Por eso, lo realmente importante es que al comprar el diario el lector estaba comprando algo más que un periódico”.

Este trabajo también pretende denunciar la falta de compromiso de los medios de comunicación y las instituciones con el arte y la cultura, y la decadencia de la información.
Entre los clientes hubo reacciones de todo tipo. Unos pensaron que se trataba de un fallo mecánico. Los más pequeños lo utilizaron de catalejo improvisado. Los más prácticos utilizaron el orificio como asa. Los más pesimistas se alarmaron ante un posible sabotaje y los más irónicos se preguntaron si el periódico era la primera víctima de los recortes anunciados por el gobierno de Zapatero.

Al final, tal y como comentaba el propio periódico el día siguiente, “el agujero fue una forma de arte que cada lector entendió como quiso, quizá porque en el arte esa es una de las normas. Quizá, también, porque a través de ese agujero cada uno vio la realidad de forma diferente. Una libertad de elección que, al fin y al cabo, era el objetivo”.