La reina orquรญdea es como un bombรณn relleno de licor: comienza de una forma muy dulce, con unos colores pastel que, igual que las orquรญdeas, evocan olores agradables como el de la vainilla y el chicle. Es inevitable abrirlo con cuidado y deleite porque lo ha editado โEl verano del coheteโ y eso significa que hasta el olor del papel es diferente y que una esquina doblada duele en algรบn lugar recรณndito de la anatomรญa humana. Ellos editan sus pequeรฑos libros con inusitado mimo. Pero basta llegar a la primera pรกgina para alcanzar el final del dulce, cuando todo se vuelve amargo: una pรกgina en la que impera el negro y el vacรญo, y predomina el insulto que abre el cรณmic: ยซEstรบpidaยป.
Empieza un verano que promete ser un eterno aburrimiento. Teresa estรก castigada en una casa en la que no podrรญa sentirse prisionera: vive en una mansiรณn con un jardรญn inconmensurable. El cรณmic al que se ha aficionado no va a continuar y no le va a quedar mรกs remedio que pasar el verano poniendo nombre a las flores del inmenso jardรญn con su amiga Matilde, quien la visita y, hasta ahora, se encargaba de traerle su cรณmic favorito para evadirse.
Es un libro de contrastes en todos los sentidos. No solo en cuanto al color, tambiรฉn es un anacronismo: las protagonistas visten trajes victorianos con pomposas faldas que rellenan crinolinas, pero hablan de un cรณmic que, segรบn aclara el autor al final del libro, se empezรณ a editar en 2011, Rachel Rising.
Borja Gonzรกlez estaba desanimado por las cuestiones polรญticas y sociales. ยซPerdรญ mi confianza en la gente por unos mesesยป, confiesa a Yorokobu. El autor del cรณmic estรก convencido de que ahora mismo somos incapaces de imaginar el futuro y que esa es la razรณn por la que todo lo retro estรก de moda, como una evocaciรณn o un regreso imaginario y superficial a ยซuna รฉpoca en la que las cosas eran mรกs sencillasยป.
ยซEn cuestiรณn de unos aรฑos hemos perdido derechos, dinero, moral, lo que quieras, pero sobre todo hemos perdido el futuro. Metรญ todas estas sensaciones en una imagen: Teresa y Matilde paseando por un jardรญn del siglo pasado, leyendo un cรณmic actual y ajenas a todo. A partir de ahรญ, construรญ poco a poco la historia. Asรญ que yo no lo veo tanto como un trรกnsito a la madurez, sino como una necesidad de quedarse a vivir en el pasado. Eso es lo que hacen Teresa y Matildeยป, relata el autor.
Las protagonistas de La reina orquรญdea, Teresa y Matilde, se dedican piropos como ยซcerdamigaยป y hablan de ยซchupar pollasยป mientras ponen nombre a las flores del jardรญn. La dulzura que aparentan con sus vestidos victorianos contrasta con el lenguaje soez que ambas utilizan. Lo cierto es que se aburren, pero no hay nada que pueda preocuparles salvo que Rachel Rising ya no se va a seguir editando.
ยซYo estaba leyendo Rachel Rising en ese momento. Cuenta una historia de brujas, pero lo que me llamรณ la atenciรณn es que las protagonistas estรกn muertas, son zombies, pero no parece importarles demasiado. No parece que su vida sea diferente. Pensรฉ que Teresa conectarรญa bien con ese cรณmicยป, recuerda Gonzรกlez.
La reina orquรญdea es una historia breve dentro de otra historia y un regalo para la vista y el tacto. Los cambios de color, que pasan de pasteles a una inmensa negrura, son totalmente premeditados: ยซMi intenciรณn con el color era remitir a los giallos italianos. Sobre todo al final. Pero ante todo, estoy perfilando un estilo con el que me siento cรณmodo: personajes muy pequeรฑos en entornos muy grandes, colores planos y contornos sencillos, pero con detalles muy cargados. Mis personajes siempre estรกn sobrepasados por el entornoยป, explica.
Aunque el final queda abierto, Borja Gonzรกlez no tiene ninguna intenciรณn de continuar la historia. ยซEl final es el que es. Aunque terminรฉ enamorรกndome de Teresa y de Matilde, y sentรญ algo de lรกstima por ellas al terminar el cรณmic. Asรญ que seguรญ haciendo historias a lรกpiz, muy rรกpidas e improvisadas, situadas cronolรณgicamente a mitad de ese verano eterno en el que vivenยป, explica.
La historia ha terminado pero no. Borja Gonzรกlez comparte en su Tumblr los dibujos que sigue haciendo de Matilde y Teresa, dos personajes que le han arrebatado su intenciรณn de cerrar la historia y volver al presente.