Los britรกnicos acaban de descubrir que si las madres dieran mรกs tiempo el pecho a sus hijos, el sistema nacional de salud (NHS) se ahorrarรญa decenas de millones de libras esterlinas, debido a que la leche materna es una sopa natural llena de defensas. Los niรฑos que han tomado el pecho tienen menos enfermedades, son mรกs sanos y cuestan menos dinero al gobierno. Pero ยฟy si a los adultos tambiรฉn nos dieran el pecho?
Se estรก estudiando la posibilidad de recomendar de manera activa la ingesta de leche humana, pero se plantean problemas รฉticos importantes. ยฟPodrรญa considerarse un trabajo el ser ordeรฑada todas las maรฑanas por un operario o por una mรกquina, para suministrar a la cadena de conservado la dosis diaria de leche? Es probable que las mujeres con mรกs recursos econรณmicos nunca recurrieran a esa actividad, por lo que se abrirรญa una brecha de injusticia y desigualdad. Sin embargo existen muchos donantes de semen, que cobran dinero por ello (50 euros por emisiรณn) y nadie se lleva las manos a la cabeza, aunque sรญ a la entrepierna.
Hay un aparato siniestro, como su nombre indica, el sacaleches, que sirve para extraer bombeando leche de la madre y luego administrarla desde el biberรณn. Para coleccionistas esquinados aquรญ van algunos modelos y sus suculentas descripciones.
Resulta cuando menos curioso que no nos dรฉ ningรบn asco beber la leche de otros animales, como vacas, cabras u ovejas, o comer productos derivados de la misma, pero en cambio torzamos el gesto ante la posibilidad de hacernos un bocata de queso confeccionado a partir de la leche de nuestra novia o de nuestra madreโฆ o de la vecina del quinto. ยฟPor quรฉ? Quien esto escribe ha probado la leche materna, y debo decir que me sorprendiรณ su textura mucho mรกs ligera y menos grasa que la de vaca, y su elevado contenido en azรบcar.
Decididamente, aunque la leche estรฉ contenida en recipientes hermosos y deseables, cargados de sexualidad, como son los pechos femeninos, el lรญquido en sรญ no solo estรก desprovisto de todo significado erรณtico, sino que su sola menciรณn puede producir el efecto contrario. Pocos como Bigas Luna en algunas de sus bellรญsimas e inquietantes piezas de video arte han sabido captar el sentido lรบbrico de la emisiรณn lรกctea. No es casualidad que bajo el eslรณgan โDar la teta es dar la vidaโ el propio Bigas firmara una campaรฑa para fomentar la lactancia.
Existen numerosas asociaciones y grupos de presiรณn de carรกcter radical y feminista que reivindican tanto una postura como la otra, es decir, alimentar a los niรฑos con leche materna hasta la mayor edad avanzada posible (incluso seis, siete y ocho aรฑos) o la postura opuesta, la negaciรณn de la lactancia para recuperar la libertad como mujeres y no estar sometidas al dictado de la maternidad. Fue famosa la portada de la revista TIME del pasado mes de mayo, donde se abordaba esta postura.
Tambiรฉn hay grupos de transexuales, como los Radical Doula, que reivindican su derecho a participar del mundo de la lactancia, aunque sean hombres con una reasignaciรณn de gรฉnero pendiente de quirรณfano. Para resolver el pequeรฑo problema de que los pezones de los hombres estรกn secos (por cierto ยฟpara quรฉ los tenemos entonces?) se venden ingeniosas prรณtesis que permiten la ilusiรณn de dar de mamar a un bebรฉ. En este vรญdeo se puede apreciar algunos de sus fundamentos.
Pata terminar me gustarรญa recomendarles los trabajos de Jess Dobkin, que es una artista de la leche. En sus performances a lo largo y ancho del mundo ofrece un trago de su lรญquido blanco a cualquiera que desee probarlo (eso sรญ, recomienda pasteurizarla si se va a consumir mรกs tarde).