Los miembros del club ya estรกn reunidos en torno a la mesa. La sesiรณn comienza. El coordinador toma la palabra para recordar los capรญtulos que tocaban leer esa semana. ยซSi alguno no ha podido resistirse a la tentaciรณn de continuar unas pรกginas mรกs, que evite, por favor, el spoilerยป, solicita. La reuniรณn del club de lectura continรบa con las intervenciones de los lectores convertidos en tertulianos. El ruido de las patas de las sillas al retroceder por el suelo seรฑalarรก, llegado el momento, el fin del cรณnclaveโฆ
La quietud de sus miembros es asidua en las reuniones de lectura convencionales. En las de The Walking Reading Group (TWRG), en cambio, nunca se manifiesta. Lydia, Ania y Simone rehuyen de las estรกticas asambleas de este tipo de clubes y por eso crearon el suyo propio en el que las charlas alrededor de una mesa en un espacio cerrado se sustituyen por largas caminatas por la ciudad. ยซLas rutas que se proponen para la discusiรณn de cada serie de lecturas constituyen un elemento fundamental en las conversaciones. Salir al espacio pรบblico no es solo una encarnaciรณn inspiradora de las lecturas o inputs para el diรกlogo, sino tambiรฉn una manera de recuperar/ocupar las callesยป.
Marรญa Salazar forma parte de Histeria Kolektiboa, encargada de la producciรณn, junto con Eremuak, del proyecto The Walking Reading Group en Bilbao. La รบltima sesiรณn en la capital vizcaรญna, donde otro colectivo, Zaramari, se encarga de la selecciรณn de las rutas, se llevรณ a cabo el pasado mes de marzo por los barrios de Matiko y Rekalde/Uretamendi.
ยซFueron tres dรญas intensos, y en muchos momentos The Walking Reading Group fue en realidad The Raining Walking Group porque el tiempo no acompaรฑรณ mucho. Pero es Bilbao, quรฉ le vamos a hacerยป. La lluvia arreciรณ en aquella ocasiรณn, aunque teniendo en cuenta que fue Londres la ciudad que vio nacer a este club de lectura ambulante hace dos aรฑos y donde se han celebrado casi una docena de ediciones, se deduce que su presencia es mรกs que probable en las reuniones. Son los gajes de optar por el aire libre.
El caminar propicia, ademรกs, otro tipo de debates mucho mรกs horizontales. El papel del coordinador que gestiona el guion de la sesiรณn y los turnos de palabra deja de tener sentido en las reuniones itinerantes. Lo mรกs cรณmodo y prรกctico son las charlas en pareja: ยซCaminar de dos en dos invita a concentrarse en una persona y en una idea (ยกquรฉ lujo!). Es una forma รญntima y dinรกmica de intercambiar aprendizajesยป.
Antes de celebrarse la reuniรณn, los organizadores envรญan los textos a las personas interesadas en acudir al grupo. ยซDespuรฉs de acotar el tema, los textos se establecen de antemano junto a colaboradores locales conformando la columna vertebral del intercambio. Luego, abrimos la convocatoria. Todo el mundo puede participar, es un grupo abiertoยป. Llegado el momento, se parte de un lugar concreto y se camina durante dos horas en parejas, cambiando en varias ocasiones tanto de compaรฑeros de conversaciรณn como de temas a debatir.
ยซLas conversaciones se nutren gracias a los textos propuestos, las experiencias personales de quienes caminan, de proyectos relacionados con el รกrea local y de la propia ruta fรญsica que se recorreยป. En la รบltima reuniรณn en Bilbao, englobada dentro del BAT 2015, proyecto cultural de investigaciรณn colectiva y educaciรณn expandida, se abordรณ la nociรณn de espacio pรบblico a travรฉs del juego.
Tanto al principio como al final de cada sesiรณn hay un momento de puesta en comรบn y durante las rutas hay descansos para el avituallamiento donde se departe de manera informal. Ademรกs de calzado cรณmodo y paraguas para cuando el cielo amenaza con amenizar la marcha, los caminantes suelen portar tres herramientas bรกsicas: un rotulador, una cuartillas de cartulina en la que apuntar los temas sobre los que les gustarรญa conversar durante la ruta (ยซsirve para localizar a tu compaรฑero de conversaciรณn. Cuando lees en la cuartilla de la otra persona una idea que te imanta y atrae, entonces, ya tienes pareja para caminarยป) y un cuadernillo para las โchuletasโ.
ยซEn รฉl se recopilan los extractos mรกs significativos de cada texto que sirven para refrescar, enriquecer, movilizar las lecturas mientras caminamos (es mรกs cรณmodo, asรญ no hay necesidad de andar con los textos completos a cuestas). Ademรกs, incluye unas pรกginas centrales vacรญas que sirven para anotar ideas, hacer dibujos, intercambiar mailsโฆยป.
De forma latente, las tres reglas bรกsicas del funcionamiento del club tambiรฉn acompaรฑan al grupo en sus salidas. ยซLas dos primeras las tomamos prestadas del grupo de lectura de รmsterdam If I canโt dance I donโt want to be part of your revolution. La primera advierte a los lectores de que no es necesario hablar desde una postura fija. O lo que es lo mismo, no se trata de defender ninguna postura ni de representar a nada ni a nadie, sino de que cada uno manifieste su opiniรณn.
La segunda norma es que se puede decir cualquier cosa. Se trata de buscar puntos comunes y nuevos pensamientos, no de poner en escena conocimientos aprendidosยป. La รบltima regla habla de intimidad. Con ella se busca que durante el paseo se genere la suficiente confianza entre los interlocutores porque ยซcuanto mรกs estรฉs dispuesto a dar, mรกs se recibe a cambioยป.