Te encierran las oficinas, la burocracia, los sellos, los certificados.
Te encierran las corbatas, el almidรณn, las aulas, las tizas.
Te encierran las ventanas de las redes sociales, las posturas del amor, la falsa felicidad.
Te encierran los estadios, los discursos totalitarios, el odio a lo diferente.
Te encierran los mandatos, el sexo estandarizado, el maquillaje de los sรกbados.
Te encierran las autoayudas, el culto a la individualidad, las religiones de los milagros urgentes.
Te encierran los patriotas del chamuyo, los buchones del orden, los reyes de la meritocracia.
Te encierran los cuerdos, los normales, los limpios, los higiรฉnicos.
Te encierran los noticieros, los tuits, los algoritmos de lo obvio.
Te encierran las cรกrceles, los manicomios, los hospitales.
Te encierran yo tรบ รฉl nosotros vosotros ellos.