Hay preguntas más incómodas que las cadenas de Houdini.
Por ejemplo: ¿Qué es el arte?
[ ]
Esa cosa, indescriptible para muchos y desconocida para nadie, mueve y conmueve a millones de personas. Tanto que el Louvre recibió en 2012 más visitantes que la Meca y el Vaticano, según el estudio creativo Fabrica. Tanto que este mercado alcanzó ese año los 64.000 millones de dólares, un presupuesto cuatro veces superior al de la industria de grabación de música.
El arte apasiona pero ¿cuántos lo entienden? Fabrica cree que “en la cima de su popularidad, el arte sigue siendo un misterio”. Los individuos que visitan museos y galerías dedican, normalmente, unos 2 segundos a ver la obra y 8 segundos a leer la explicación.
Quizá quien busca el arte no ande atraído por sus porqués. Quizá solo quiera sentir. Quizá la lógica y la razón empachen si hemos de acatar sus normas a todas horas.
El director, realizador y head of communications de Fabrica, Ries Straver, tomó su cámara y salió a entrevistar a críticos de arte, propietarios de galerías, coleccionistas y visitantes de la 55 Bienal de Arte de Venecia para ver cómo encajaban la pregunta.
