Dada la dificultad que supone la primera opción lógica para todo el mundo a la hora de comprar un coche, el Batmóvil, los factores que se barajan para elegir la opción correcta son variopintos. Cada persona, cada familia y cada escenario son casi únicos. El asunto es que, como las cifras de ventas indican, los vehículos híbridos son una opción con un potencial de crecimiento muy importante.
Por supuesto, para decantarse por esta opción, al igual que por cualquier otra, hay que absorber la máxima cantidad de información posible. Debemos convertirnos en expertos para poder elegir con sabiduría y, qué diablos, acertar a ser posible. Nosotros hemos hecho nuestros deberes y, no solo hemos barajado las ventajas de optar por un híbrido como el RAV4 hybrid de Toyota, sino que hemos aderezado dichos argumentos con lo que mejor sabemos hacer en la vida: elegir animaciones GIF que den un poco de lustre a todo.
Estos son nuestros motivos para elegir un coche híbrido.
La dinamo, tíos, la dinamo
Bueno, no es exactamente así, pero el sistema es muy parecido. Un coche híbrido es capaz de moverse gracias a la combinación de un motor de combustible fósil y un motor eléctrico. Aunque se han lanzado vehículos con motores híbridos enchufables, lo cierto es que la mayoría se cargan de manera análoga a como lo hace una dinamo: gracias a la energía sobrante por otras vías. Un motor híbrido como el del RAV4 hybrid aprovecha la energía perdida, ese remanente que queda cuando, por ejemplo, se frena. Con esa energía carga las baterías que alimentan el motor eléctrico.
¿Y por qué os explicamos esto? Porque cuando nos acordamos de una dinamo, nos acordamos de una bicicleta ochentera. Y cuando nos acordamos de una bicicleta ochentera, se nos está apelando a lo más profundo de la nostalgia y, automáticamente, esto es lo que nos viene a la memoria.
Reducción del impacto medioambiental
Más allá de todas las consideraciones personales, optar por motorizaciones que incluyen motores eléctricos es una buena idea por un motivo muy directo: es lo correcto, es lo que hay que hacer, es el futuro y así son las cosas. Los casi nueve millones de híbridos que Toyota lleva vendidos en todo el mundo, por ejemplo, han evitado que el planeta respire casi 60 millones de toneladas de CO2. Además, Toyota fabrica muchos de sus modelos en plantas abastecidas en parte por energía solar e incluso el transporte de estos vehículos hasta sus destino de venta se ha diseñado pensando en la sostenibilidad. Un carguero híbrido alimentado por combustible diésel combinado con energía solar es el encargado de transportar los coches a Estados Unidos.

Más eficiente que el Hal 9000
Pero sin llegar a rebelarse contra los humanos, claro.
Los vehículos híbridos cuentan con una gran ventaja: son los propios coches los que gestionan la energía para hacerlo de la manera más eficiente. La energía adicional aportada por el motor eléctrico se gestiona automáticamente y, en casos como los de la conducción urbana, la diferencia es muy apreciable en cuanto a consumo y emisiones a la atmósfera.
Las motorizaciones híbridas son un hito tecnológico capaz de reducir el desgaste al mínimo posible. Igual te pasa como a los bomberos del parque de Livermore, California, que llevan desde 1901 sin cambiar una de sus bombillas. Bueno, vale, no os durará más de un siglo, pero que la tecnología es capaz de hacer un uso inteligente de la energía sí es un hecho.
Es posible que eches de menos al mecánico
La tecnología de la que hablábamos es la responsable de que los motores se calienten menos, de que nunca funcionen bajo un exceso de revoluciones y de que, en consecuencia, otros componentes como los frenos o la transmisión sufran menos. Es cierto, el desconocimiento de muchos conductores acerca de la mecánica de un coche híbrido puede inducirnos a pensar que, a más piezas, más riesgo de averías. Sin embargo, las pruebas y las estadísticas dicen lo contrario. Los motores eléctricos no sufren desgaste y las baterías tienen una vida útil superior a la del propio vehículo.
Adios, amigo.
A la hora de conducir lo vas a notar (para bien)
A día de hoy, los híbridos cuentan con las mismas o mejores prestaciones que las del resto de vehículos. No pierdes nada por cambiar a esta tecnología y, de hecho, si te pasas al RAV4 hybrid, disfrutarás de sistema electrónico de tracción a las cuatro ruedas en la versión AWD, una potencia total de 197 CV DIN, cambios de marchas Shiftmatic y modo de conducción Sport para sentir mucho más la carretera o unos niveles de confort que ríete tú de una siesta en agosto mientras escuchas el Tour de Francia de fondo.
El RAV4 cuenta, además, con unos niveles de seguridad que incluyen Sistema de Seguridad Precolisión (PCS) con Detección de Peatones, Avisador de Cambio Involuntario de Carril (LDA), Control de Crucero Adaptativo (ACC), Reconocimiento de Señales de Tráfico (RSA), Control Inteligente de Luces de Carretera (AHB) y tecnologías de seguridad activa adicionales como Detector de Ángulo Muerto (BSM) y Alerta de Tráfico Cruzado Posterior (RCTA). No te avisará si va a llover, pero si llueve sí que activará los limpiaparabrisas. ¿Qué más necesitas en esta vida?
La pasta
Un vehículo impulsado en parte por un motor eléctrico tiene cifras de consumo de combustible menores que los vehículos equivalentes totalmente impulsados con combustibles procedentes del petróleo. Eso, es pasta. Además, en el caso del RAV4 hybrid, las cifras de consumo son líderes en su categoría.
Por otro lado, las reducidas emisiones en CO2 de este tipo de vehículos van emparejadas en muchos mercados con beneficios fiscales. Es decir, más pasta.