Digamos que me depilo con cera una vez al mes hace veinte años: son doscientos cuarenta meses depilándome. Digamos que cada vez me cobraron –tirando a la baja– unos veinticinco euros: son seis mil euros que se llevó la cera, pegados a ella como los pelos, a la basura, como los pelos. Seis mil euros, […]
Autor: María Fernanda Ampuero
¿Qué demonios llevas en los pies?
-¿Qué te parecen mis nuevas sandalias? -Atrezo de El nombre de la rosa -Quedan estupendas con vaqueros pitillo -Y con una túnica y una cuerda amarrada a la cintura -A mí me parecen preciosas -También a Francisco de Asís
Café para mí, leche para el gato
«Ojalá lo de la reencarnación sea verdad», pienso mientras miro a Pulguita, Bernardita, Alba, Pixulina, Roco, Pancho, Surco y Vida, todos repantigados (¿repantigatos?) en mullidos sofás, pufs, almohadones o cóncavas camitas de felpa gris hechas a su medida. Sería kármicamente justo, casi un deber, que estos gatos a los que acarician sin parar, que comen […]
Esa es la pregunta. El fotógrafo Diego González Sanz y yo nos miramos. Le pregunto si tiene tatuajes, me pregunta lo mismo. Y resulta que no, que somos los únicos de piel virgen en todo el recinto: los sospechosos, los llamativos, los distintos. Mulafest, la mayor concentración de tatuadores celebrada en Madrid, ha reunido a cientos […]
Latinoamérica is different
Joven profesional español/a: se acabó lo que se daba. Así que, como Antonio Molina, cantas Adiós mi España querida y te preguntas a dónde escapar. En Europa se está muy bien, pero, ay, que en Alemania se habla alemán y Oscar Wilde dijo que la vida es muy corta para aprender alemán; y en Dinamarca hace […]
Del número 41 de la calle Embajadores sale un tipo parecido a Loquillo con bolsas de la compra. Tras él, una Janis Joplin castiza lleva cebollas puerro asomándole de la bolsa de tela (¿cuál si no?). Termina la extraña procesión una señora de las de toda la vida con el carrito a cuadros de toda […]
Chinatown Usera
Antes de empezar, una advertencia: Quítese de la cabeza, amable lector, las ideas previas que tiene sobre Madrid. En esta ciudad, en la que caben tantos mundos, cabe incluso uno gigantesco como China.
¡Sal del armario, dibujante!
Y entonces suena Should I stay or should I go, perfecta para este instante. Acabo de pasar un resfriado –literalmente– de tres pares de narices y no es cuestión de estar en enero, en Madrid, chupando frío en una nave enorme sin calefacción.